RECOMENDACIONES DEL GOBIERNO

Las universidades darán clase presencial solo si garantizan 1,5 metros de distancia entre pupitres

El ministerio que dirige Castells invita a cada dentro a realizar los cálculos del espacio y pide no doblar turnos para no sobrecargar a los profesores

Un aula de la Facultad de Política de la UAB, vacía

Un aula de la Facultad de Política de la UAB, vacía / periodico

Olga Pereda

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Bajo la premisa de que nadie iba a perder el curso, el ministerio de Universidades y las comunidades autónomas han mantenido varias reuniones estos meses de confinamiento para estudiar qué hacer con lo que queda de curso. La conclusión -si es que ha habido alguna- es que la evolución de la pandemia era imprevisible y había que estar preparados para todos los escenarios. En función de sus posibilidades, cada universidad ha determinado la vigencia de la enseñanza 'online' que ha puesto en práctica (al menos, en teoría) desde que se decretó el cierre total de la educación presencial. De hecho, cada universidad goza de autonomía para decidir qué hacer.

De cara al curso que viene, el departamento que dirige Manuel Castells ha enviado una serie de recomendaciones, que son eso, recomendaciones.  Cada comunidad autónoma y cada universidad tienen competencias propias.

La llamada nueva normalidad implica que cada universidad mantengan la distancia entre pupitres de metro y medio, igual que en colegios e institutos. En función de los alumnos matriculados, los centros deberán llevar a cabo un "cálculo de coeficientes de ocupación de cada una de las actividades docentes e investigadoras que se desarrollen en sus instalaciones". Si no hay espacio suficiente para garantizar la distancia interpersonal, el ministerio aconseja no desarrollar la actividad de forma presencial en su totalidad sino combinarla de forma telemática. De esa manera, el profesor podría dar clases físicas para un determinado número de estudiantes y, al mismo tiempo, que otros estén conectados desde su casa para seguir la clase vía 'online'. Y hacerlo así por turnos rotatorios. 

Si el cálculo del coeficiente de ocupación real es inferior al coeficiente de ocupación teórico, la actividad podrá desarrollarse de forma presencial garantizándose todas las medidas de distanciamiento social e higiene que estén vigentes al inicio del curso 2020-2021.

Sobrecarga para docentes

Teniendo en cuenta la escasez de recursos docentes a corto plazo, el ministerio de Universidades no considera conveniente doblar las clases por grupos para mantener la presencialidad porque ello implicaría una "sobrecarga insoportable para el cuerpo docente".

Todas las medidas de presencialidad adaptada habrán de hacerse públicas con anterioridad a la apertura del período de matriculación en cada universidad. Al igual que recomienda el ministerio de Educación para la enseñanza no universitaria, Castells pide a cada universidad que -en estrecha colaboración con su administración educativa- establezca antes del comienzo del curso 2020-2021 un plan de contingencia que permita, en caso de que la situación sanitaria así lo requiera, un cambio "masivo e inmediato" a un sistema de docencia 'online'.

Mascarilla

Las recomendaciones sanitarias del ministerio también son las ya sabidas: lavado de manos frecuentes. No se aconseja el uso de guantes, pero sí el de mascarilla en el caso de no poder mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros. Ningún alumno deberá ir a la facultad si tiene síntomas compatibles con la enfermedad covid-19 y los centros deberán esmerarse en la limpieza, desinfección y ventilación de todos los espacios del centro.