EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN

Siete muertos en una patera encallada en Lanzarote

Lanchas de juguete para cruzar el Estrecho

Lanchas de juguete para cruzar el Estrecho / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Siete personas han falecido este lunes en una patera a escasos metros de la playa Bastián, en Lanzarote. La embarcación, una neumática de gran tamaño, transportaba al menos a 27 personas, entre ellas un nutrido grupo de menores de edad. La barcaza llevaba dos días en el mar tras salir de Tarfaya, en el extremo sur de Marruecos, a unos 130 kilómetros de la costa lanzaroteña.

La embarcación fue avistada a mediodía por los socorristas de playa Bastión, que se echaron al mar en moto de agua para socorrer a los migrantes. Cuando alcanzaron la lancha, encontraron a cinco fallecidos dentro. Otras dos personas fueron recogidas del agua y trasladadas a la playa, pero llegaron en parada cardiorrespiratoria y los servicios sanitarios no consiguieron salvar sus vidas.

Según un portavoz de Cruz Roja, organización que ha atendido a los migrantes a pie de playa, un grupo amplio de los ocupantes de la embarcación, todos varones y "probablemente marroquís o saharauis", podrían ser menores de edad de acuerdo a su apariencia. El resto tendrían entre 20 y 40 años. Aunque la Guardia Civil ha calculado que en la patera viajaban 27 personas, no se descarta que fueran más, porque diversos testigos han dicho haber visto a "dos o tres" migrantes que habrían alcanzado la playa desde la embarcación y huido a pie de la zona.

Las 17 personas restantes han sido trasladadas al Cuartel de la Guardia Civil en Costa Teguise, donde han recibido atención de Cruz Roja, que les ha encontrado en general en buen estado de salud, y desde donde serán puestos a disposición judicial para decidir su futuro inmediato en función de su perfil.

Barcas de juguete

Los inmigrantes llegados a España por mar fueron 22.103 en el 2017, el 170% más que en el 2016, cuando fueron 8.162, según datos del Ministerio del Interior. La inmensa mayoría llegaron a costas andaluzas. Solo durante el fin de semana pasado, en pleno invierno, Salvamento Marítimo rescató en aguas andaluzas a más de 160 personas. Algunos de estos migrantes iban en barcas de goma como las que usan los niños españoles para jugar en la playa. Y sin chalecos salvavidas. Fue incluso interceptada una de estas balsas infantiles con capacidad para solo dos personas.

Por el contrario, los migrantes llegados por mar a Canarias cayeron el 38% el año pasado: de 672 a 418. Sumando los inmigrantes llegados por tierra y mar a territorio español, la cifra ascendió a 28.349 personas en el 2017, el doble que en el 2016 (14.078). Es el flujo migratorio más importante desde el 2006,  cuando la llamada crisis de los cayucos, precisamente en las islas Canarias, disparó a 39.000 los inmigrantes llegados a España. Desde ese año se inició una tendencia a la baja que culminó en el 2013, con apenas 3.237 migrantes. En el 2016 ya hubo un repunte significativo, que en el 2017 se disparó debido al cierre de otras rutas a Europa debido a conflictos en países del norte de África.