Incendios en Galicia con cuatro muertos: última hora en directo

Portugal da por controlados sus más de 500 incendios de este domingo, que se han saldado con 37 fallecidos y 71 heridos. Las cifras se suman a los 64 muertos y más de 250 heridos que dejó la tragedia de Pedrógão Grande en junio.

El descenso de las temperaturas y la llegada de las precipitaciones ayudaron a los efectivos lusos a terminar de controlar los últimos fuegos a primera hora de la mañana, en el primero de los tres días de luto oficial decretados por lo ocurrido.

Controlada la situación sobre el terreno, voces políticas y de la sociedad civil exigen responsabilidades al Gobierno del socialista António Costa que, a raíz de esta tragedia, se tendrá que enfrentar a la primera moción de censura desde que llegó al poder.

Los fuegos han quemado centenares de casas por todo el país, destruido empresas y calcinado miles de hectáreas de masa forestal en un año negro en el que ya se ha detenido a más de 150 personas como sospechosos de haber provocado un fuego.

Brigadistas acumulan jornadas de más de 15 horas tratando de controlar las llamas de numerosos incendios forestales declarados en las provincias de Orense y Lugo, donde, a diferencia de lo que ocurre en la fachada atlántica, todavía no ha llovido "ni gota" y el humo oculta el cielo.

Miembros del servicio de extinción de la Xunta y de la empresa pública Seaga, la situación sigue siendo "dura" y "muy grave" en ambas provincias, donde han ardido espacios de alto valor ecológico como Os Ancares, O Courel, la Ribeira Sacra y el Xurés, entre otros.

El juez dicta prisión provisional, comunicada y sin fianza para un hombre de 40 años detenido por provocar incendios en varias zonas de Ponferrada (León). El hombre, residente en el barrio de Flores del Sil, había provocado los seis focos que se han desarrollado en el Monte Pajariel desde una bicicleta.

En Pontevedra se han desactivado esta tarde todas las situaciones 2, que implicaban riesgo para las viviendas, con la llegada de las lluvias, mientras que pasadas las 18,45 horas permanecen activadas siete en la provincia de Orense y dos en Lugo.

La lluvia no llegará hasta las provincias de Orense y Lugo hasta entrada la noche, según informa MeteoGalicia. En A Coruña y Pontevedra se esperan lluvias débiles toda la tarde.

Los obispos gallegos han lamentado los incendios en una nota conjunta, han trasladado su solidaridad a los afectados y han advertido que causar un fuego de este tipo es "un gesto de grave inmoralidad".

Tras mostrar su disposición para la acogida y ayuda a los que lo necesiten, los obispos han "condenado con toda claridad las acciones de quien causa voluntariamente este tipo de incendios", que "ponen en riesgo la vida de personas y también dañan grave e irresponsablemente el medio ambiente, tan necesario para la vida".

Desoladoras imágenes que ha colgado en Twitter 'La Voz de Lugo'.

A juicio de González, "la manera de gestionar" los incendios hace que "ocurran cosas como esta" -- en alusión a la ola de fuegos de estos días-- e insiste en el concepto desfasado de que la época de alto riesgo va de junio a octubre. "Esto es un atraso fundamental. La estacionalidad de los incendios forestales ha terminado", ha apostillado, y  ha recordado la oleada de incendios en toda la cornisa Cantábrica, desde Galicia a Navarra que se registró en diciembre del 2015.

Los brigadistas que luchan contra el fuego en España consideran fundamental cambiar la actual política de incendios, más basada en la extinción que en la prevención, porque la estacionalidad de los incendios "ha terminado" y el fuego concurre independientemente del mes del año. Así, el presidente de la Asociación de Trabajadores de las BRIF (ATBRIF), Pablo González Moreno, ha explicado a Europa Press que los fuegos desatados en todo el noroeste de la Península en los últimos días han estado provocados por una suma de factores, pero considera que la actual política contra incendios en España "es de los años 90" y que debería ser remodelada de forma integral de modo que el trabajo y el esfuerzo inversor más importante se destine a la prevención.

En la misma comparecencia, Vázquez ha recordado que la temporada de verano acabó el 30 de septiembre con un terreno quemado un 44% inferior al que ardió en el 2016 hasta esa fecha, y ha contabilizado esta diferencia en 9.000 hectáreas menos. El balance del verano (de 1 julio a 30 septiembre), según ha añadido, dejó un número de incendios un 20% inferior al del mismo periodo de 2016, y con un 70% menos de superficie quemada, esto es, 6.000 hectáreas menos. En el 2016, de acuerdo con los datos que analizó el Consello de la Xunta, la comunidad superó las 20.000 hectáreas quemadas (20.347), más de 9.000 de monte arbolado, hasta comienzos de noviembre.