Fans de la escuela innovadora

Convocaron solo a través de las redes sociales y en menos de 48 horas tuvieron que colgar el cartel de 'no hay entradas', porque habían llenado el aforo. Los organizadores de la conferencia que el pasado jueves ofreció en Barcelona el pedagogo norteamericano David Johnson, uno de los referentes mundiales en aprendizaje cooperativo, no esperaban, ni por asomo, el éxito de convocatoria que tuvo la charla, centrada en un asunto tan específico (y hasta hace poco tan olvidado) como el de la educación. 

Decenas de personas quedaron en lista de espera y, según los primeros datos, la intervención de Johnson la siguieron por internet de forma íntegra más de 400 personas (y hasta 200.000 se conectaron en algún momento de la retransmisión por 'streaming').

La innovación pedagógica, las nuevas formas de enseñar a partir de metodologías en las que el alumno es partícipe activo en su aprendizaje, están definitivamente de moda. 

"La comunidad educativa está ávida de conocimientos sobre esta materia y por eso las actividades como la de David Johnson tienen tanto éxito de convocatoria", afirma Patricia Alocén, directora del departamento de Acción Educativa de la fundación bancaria La Caixa. Con el taller práctico y la ponencia impartidos por el experto norteamericano, la entidad inauguró un nuevo ciclo de conferencias, bajo el epígrafe '(R)evolució educativa'.

Cada vez hay más familias que priman los nuevos métodos a la hora de elegir centro educativo

¿El interés que suscitó la conferencia del pasado jueves es algo aislado, fruto de un buen márketing o del prestigio que tenía la figura del ponente? Parece que no. "Hay efectivamente una demanda creciente de formación por parte de los profesores y de los centros educativos, que están muy interesados por saber cómo pueden mejorar sus clases", confirma Jaume Ríos, formador y director editorial de Teide, que está produciendo materiales escolares para trabajar según estas metodologías innovadoras. Él fue uno de los afortunados que consiguieron una butaca para escuchar en vivo a David Johnson.

Familias convencidas

"En los últimos años, hemos detectado que cada vez surgen más nuevas necesidades sobre este tema, que existe una demanda social creciente... Y no solo entre los docentes, sino también entre las familias", agrega Alocén. Sin llegar al extremo de haberse convertido en tema de conversación en las tertulias de sobremesa, lo cierto es que cada vez hay más padres de alumnos que defienden el nuevo modelo, que son verdaderos entendidos en el trabajo escolar por proyectos, el aprendizaje por ambientes o por experiencias y que abogan (no solo por motivos económicos) por la supresión de los libros de texto y de los deberes. 

Prueba de ello es, por ejemplo, el éxito que tienen en muchas ciudades catalanas, en particular en Barcelona, las escuelas que aplican las nuevas metodologías, a la hora de la preinscripción escolar. Ser un centro educativo innovador ha pasado a ser, para muchos, un sinónimo de calidad. 

"Esto del trabajo cooperativo y de la innovación está muy bien, pero no veo cómo lo puedo aplicar yo en mis clases", comentaba una profesora de Ciencias de secundaria, ciclo en el que la renovación pedagógica apenas ha penetrado, en el debate que se generó después de la charla del pedagogo estadounidense. "Está claro que es necesario un nuevo ‘statu quo’, que afecte a todos los agentes implicados en la educación, para que realmente cambien las cosas. Es difícil que un profesor por sí solo o incluso una escuela sola consiga transformar la enseñanza", admitió Johnson.