IMPACTO AMBIENTAL

Envases más sostenibles para servir la comida rápida

Local de comida rápida en Barcelona, en el que se ven reflejados los carteles de otro restaurante

Local de comida rápida en Barcelona, en el que se ven reflejados los carteles de otro restaurante

EDUARD PALOMARES / Barcelona

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Cada vez más empresas se están dando cuenta de que aplicar criterios medioambientales a su gestión no solo no supone un gasto extra, sino que comporta además un ahorro económico. Precisamente en este binomio están centrando sus esfuerzos las entidades y asociaciones dedicadas a la mejora de la sostenibilidad, como demuestra el proyecto de ecodiseño de envases aplicado al sector de la comida rápida puesto en marcha por Ecoembes y la Agència de Residus de Catalunya, cuyos resultados fueron presentados antes de verano.

El ecodiseño consiste, simplemente, en “introducir en cualquier diseño el concepto medioambiental”, tal y como recalca Jorge Serrano, gerente de Ecodiseño de Ecoembes. La industria de la alimentación es un buen ejemplo, tanto de las cosas conseguidas como del camino que queda por recorrer. “El objetivo principal siempre ha sido que el producto llegue en condiciones inmejorables al consumidor, por lo que muchas veces se ha abusado del embalaje. Sin embargo, desde hace tiempo se está optimizando el diseño para que sea más eficiente, como prueba el hecho que las latas de refrescos y las botellas de agua son ahora mucho más ligeras”, explica Serrano. Es decir, son ahora más fáciles de reciclar y consumen menos recursos, cosa que conlleva un ahorro de costes. 

Reinvención de tres envases

El sector de la comida rápida también ha ido introduciendo mejoras en las últimas décadas, pero sigue generando muchos residuos por su esencia de ‘usar y tirar’. Por eso, el proyecto, que ha contado con la colaboración del Cluster Foodservice de Catalunya, ha buscado incrementar aún más la eficiencia de los envases, encargando a tres empresas del sector –Areas, Seda y Sehrs– la reinvención desde el punto de vista del respeto medioambiental de tres envases habituales en el ‘fast food’.

“Hemos logrado encontrar tres soluciones que son más económicas y eficientes”

Jorge Serrano

— Gerente de Ecodiseño de Ecoembes

Los envases rediseñados son un vaso de café para llevar, un recipiente para ensaladas y una caja para agrupar todas las bandejas de platos cocinados. “Hemos logrado encontrar tres soluciones que ahorran material y costes y que, por lo tanto, son económicamente más rentables. Además, son más eficientes”. En este sentido, las empresas participantes han presentado un vaso de café para llevar que incorpora fibras naturales y un recubrimiento de polietileno renovable; un envase para ensaladas con un 50% de cartón reciclado, así como una tapa 100% de PET reciclado; y un caja de agrupación de bandejas que ahorra un 30% de espacio en el palet.

Experiencia positiva

Areas, por ejemplo, se responsabilizó de rediseñar el vaso de café, una elección indiscutible si se tiene en cuenta que la compañía –con marcas propias de restauración y franquicias de las principales firmas de comida rápida– sirve al año alrededor de 20 millones de tazas de café, un 20% de ellas para llevar. “La experiencia ha sido positiva: el modelo fruto del ecodiseño convence en su resultado y nos hace más conscientes de la exigencia con la que debemos trabajar la definición, compra y uso de 'packagings'”, detalla Félix Gómez Masvidal, director de I+D, Compras, Customer y Calidad en España y Portugal.

El nuevo vaso de café reduce un 10% su impacto ambiental y sirve para confirmar que la aplicación de políticas respetuosas con el medioambiente “no siempre son costosas y son altamente beneficiosas a nivel social y económico”. 

Proceso creativo

Por su parte, Serhs Food se encargó de mejorar el envase logístico que utiliza para transportar y repartir los platos cocinados entre sus distintos establecimientos. Después de analizar todas las fases, resultó que la mejor forma de reducir el impacto ambiental consistía en diseñar una caja mucho más compacta, que permitía reducir la cantidad de cartón y cinta adhesiva, aumentar el número de unidades que caben en un palet y optimizar el ratio de carga.

En total, una reducción de 11% de la huella ambiental y un ahorro del 4% en costes económicos. “El proyecto ha resultado muy enriquecedor, ya que nos ha enseñado una metodología de análisis, diagnóstico y mejora que muestra de una forma objetiva y cuantificable el impacto real de las medidas de mejora", apuntan desde Sehrs.

Las tres empresas participantes han contado con el asesoramiento de la empresa especializada en ecodiseño Inèdit, a través de una guía creada para la ocasión en el que se detalla cómo incorporar criterios medioambientales en el diseño. “Hemos partido de tres envases ya existentes y hemos analizado todas las fases de su ciclo de vida, como la materia prima, la fabricación, el transporte, la capacidad de reciclaje… A partir de aquí, hemos identificado las posibles actuaciones para lograr reducir su impacto ambiental desde una visión holística”, resume Markel Cormenzana, diseñador de Inèdit. Ahora solo queda que esta transformación vaya extendiéndose a cada vez más envases, productos y servicios.