LA CONVIVENCIA SOCIAL

El butanero fiel de Ripoll

Agentes de los Mossos custodian la puerta de un locutorio de Ripoll registrado en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils.

Agentes de los Mossos custodian la puerta de un locutorio de Ripoll registrado en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils. / periodico

Víctor Vargas Llamas / Ripoll

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"Al ver en la prensa las fotos de los chavales de la célula todos en el pueblo nos hemos sentido conmocionados, no nos lo esperábamos. Pero ni yo ni mi círculo de amigos podemos decir lo mismo de Hicham Ennadih. Es el único de quien no me ha extrañado, por su mentalidad. Era alguien cuyo comportamiento resultaba muy llamativo en cuanto a sus creencias religiosas, más radicales". Quien así habla es Luis, el nombre ficticio de un vecino de Ripoll que conocía a este sospechoso -ahora detenido en Marruecos- del bar Els Billars de esta localidad, donde era "más que habitual".

"Si llegaba una mujer y se sentaba en su misma mesa, se marchaba inmediatamente. Sin dar explicaciones" 

A Luis le llamaba la atención la "inflexibilidad" del arrestado, conocido por muchos vecinos como 'el Butanero' puesto que se ganaba la vida como repartidor de bombonas. "Si llegaba una mujer y se sentaba en su misma mesa, se marchaba inmediatamente. Incluso si alguna, por lo que fuera, le llegaba a rozar por descuido, se iba del local de inmediato y sin dar explicaciones. Se le notaba especialmente incomodado y muy religioso", relata este testimonio. "Solo se le veía más sociable cuando en el local solo había hombres, aunque tampoco era extrovertido", añade.

Incómodo en los debates

A Luis también le sorprendía la reacción hermética de este hombre, "de unos 30 y pocos años", sobre todo al abordar temas religiosos. "Muchas veces intercambio impresiones con musulmanes, en las que mostramos nuestras discrepancias, pero con respeto. Pero él se volvía totalmente mudo ante estas charlas; y si veía que la cosa se alargaba, salía por la puerta. Se le notaba especialmente incómodo", afirma el vecino.

Luis destaca que Ennadih se fue de Ripoll "un par de días antes" de los atentados, según explicaba gente próxima a su entorno, a la que detalló que iba a visitar a su madre.  "Incluso en broma llegamos a comentar, una vez pasó todo,  'ostras, ¿te imaginas que Ennadih marchara expresamente por toda esta movida? Este ya no vuelve'. Pero lo decíamos en plan coña. Luego, al ver que la cosa no era broma, reflexionas y, al menos nosotros, coincidimos: es el único de todos que me encaja. Es un tipo muy extraño".

Cabe recordar que Ennadih permanece detenido en Marruecos, aunque no se le ha imputado cargo alguno. A eso apela otro vecino del barrio, empleado de un bar, que habla del sospechoso como "un 'crack' del billar". "Puede que fuera introvertido, pero era muy correcto y muy currante. No hay más que ver de lo que trabajaba. A mí me parecía tan poco sospechoso como los otros", destaca.

Mientras Ennadih permanece arrestado, este miércoles ha regresado a Ripoll Mohamed Aallaa, liberado ayer por la Audiencia Nacional. El joven no ha querido hacer declaraciones por recomendación de sus abogados, pero su padre, Brahim, ha declarado ante la prensa que su hijo es inocente. El hombre ha descartado que viera un comportamiento extraño en sus otros dos hijos, uno muerto en la explosión de Alcanar (Youssef) y el otro en Cambrils (Said), aunque admitió que Youssef se marchó del domicilio familiar "hace más de un mes", aunque ha admitido que Youssef se marchó del domicilio familiar "hace más de un mes" y que asistía habitualmente a la mezquita.