PALIZA MORTAL

Los hombres que mataron a un joven en Lloret son chechenos con formación en lucha

Guillem Sànchez / Barcelona

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La música en la discoteca Sant Trop de Lloret de Mar ya se había detenido y las luces se habían encendido. En la pista de baile de este local, los asistentes se habían apretujado contra la pared, abriendo así un gran círculo que dejaba en el centro a tres jóvenes de 2024 y 26 años rodeando a Nicolò Ciatti, quien ya en el suelo, y en una actitud de rendición, recibió la patada en la cabeza que le ha costado la vida. La violencia que desplegaron los tres hombres fue tan brutal que paralizó toda la discoteca. 

Los tres jóvenes fueron arrestados en el paseo martítimo de Lloret poco después por los Mossos d'Esquadra. El juez de Blanes ha ordenado este lunes el ingreso en prisión sin fianza para uno de ellos y ha dejado en libertad a los otros dos. El Ayuntamiento de Lloret se personará como acusación popular contra ellos. 

Los Mossos y el Ayuntamiento de Lloret revisan ahora concienzudamente cómo se desarrolló la agresión. El consistorio lo hace desde un punto de vista administrativo, para dilucidar si los trabajadores de la discoteca tuvieron tiempo de reaccionar y, en consecuencia, existió negligencia por su parte.

Asilo de chechenos en Francia

Los tres detenidos son K. K., de 20 años, R. B., de 24 años, y M. M., de 26 años. Tienen nacionalidad rusa pero residen en Francia porque solicitaron asilo político. En realidad son de Chechenia, república de la Federación Rusa. En sus perfiles de Facebook aparece alguna fotografía de la guerra chechena y, concretamente en el de uno de ellos, el de R. B., se publicitan los combates de estilo "libre" en los que participa como un luchador federado en Estrasburgo. Ahora los investigadores catalanes tratarán de saber más sobre su pasado.

Giovanni Giacalone, experto en terrorismo de la Universidad Sacro Cuore de Milan (Italia), se ha interesado por este caso en cuanto ha trascendido la procedencia de los agresores. En conversación telefónica con EL PERIÓDICO señala que muchos de los chechenos que solicitan asilo político en Europa son personas que huyen del gobierno de esta región porque formaban parte de las milicias del llamado Emirato Caucásico que ha sido combatido duramente por el Gobierno checheno. Fuentes policiales afirman que la brutalidad de las acciones que llevaron a cabo cuando Niccolò Ciatti ya estaba tumbado sin oponer resistencia, son compatibles con una formación paramilitar. 

"No son humanos, son bestias"

El padre de Niccolò Ciatti, en declaraciones a la televisión italiana TG1 Rai, ha asegurado tras ver las imágenes de la agresión que los agresores "no son humanos" sino "bestias". "Han matado a mi hijo como si fuera un saco de patatas, ni siquiera un perro merece una muerte así", ha denunciado. La familia de Ciatti, un joven que trabajaba de frutero en un mercado de Florencia, ha regresado este lunes a Italia.  

El padre ha lamentado asimismo que ninguno de los jóvenes que se encontraban esa noche en la discoteca y que, según muestran las imágenes, estaban contemplando la agresión, hiciera nada para detener la paliza.

La irrupción de la violencia

El bloqueo de todos los presentes esa madrugada en el Sant Trop ante ese estallido de violencia, sin embargo, es algo más común de lo que podría parecer. El catedrático de Psicología Antonio Andrés Pueyo se apresura a llamar la atención sobre dos aspectos que explican la parálisis general.

El primero es "la disolución de la responsabilidad". Esto ocurre cuando cada persona delega en la de al lado el deber de actuar. Esta cadena de inmovilismo se crea confiando en que alguno terminará moviendo ficha. El segundo aspecto que subraya este experto en violencia de la Universitat de Barcelona (UB) es que el juicio "retroactivo" de la pelea puede resultar injusto para los asistentes dado que si hubieran sabido entonces que el joven terminaría falleciendo, "seguro" que varios de ellos habrían actuado para impedirlo.