Lleida creará una red de albergues para que los temporeros no duerman en la calle

Con una red de albergues que permita redistribuir y dar un alojamiento en condiciones a los temporeros que llegan a Lleida para trabajar en la cosecha de la fruta, aunque eso les suponga tener que cambiar de municipio, el Ayuntamiento de la capital del Segrià, la Generalitat, la Subdelegación del Gobierno y el consejo comarcal se han comprometido este martes a poner fin a las pernoctaciones en la intemperie. La solución, que se adopta después de que estas semanas se hayan contabilizado decenas de jornaleros durmiendo en las calles de la ciudad, no se aplicará, no obstante, hasta el verano próximo,  

"Se trata de aplicar un modelo de planificación de la campaña agraria similar al que ya funciona desde hace años en Andalucía y en Navarra", explica Xavier Rodamilans, alcalde en funciones de Lleida y concejal de Serveis Personals. "Y se trata, también, de que las administraciones superiores habiliten presupuestos para atender la llegada de temporeros, no solo desde el ámbito social, sino también desde el laboral", insiste el edil, que calcula que esta semana la cifra de temporeros empezará a reducirse en Lleida, al estar comenzando las cosechas en otras zonas de España.

Lleida se ha visto desbordada este verano por una avalancha de temporeros, a los que no ha podido atender adecuadamente por falta de medios. Los trabajadores han llegado atraídos por el 'efecto llamada' generado cuando entre finales de junio y principios de julio empezó a correr la voz de que faltaba mano de obra para trabajar en una cosecha de fruta que se prevía excelente. El ayuntamiento de la capital calcula que han llegado hasta allí unas 25.000 personas.

El acuerdo de este martes, importante porque ha sentado en la misma mesa a todas las administraciones con competencias en esta materia, además de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de la capital leridana, prevé que se cuantifiquen las plazas disponibles en los albergues de la comarca del Segrià, públicos y privados, y que se valore en qué condiciones se encuentran. 

Hechas estas dos acciones, se establecerá un plan de trabajo para decidir si hay que ampliar la red y construir nuevos centros, en función de las necesidades. El Ayuntamiento de Lleida también ha planteado actualizar las normativas locales en este ámbito.