medio ambiente

Reino Unido prohibirá la venta de vehiculos de gasolina y diésel en el 2040

El Gobierno británico destinará 3.400 millones a mejorar la calidad del aire

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Begoña Arcel / Londres

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El Reino Unido sigue el ejemplo de Francia y prohibirá la venta de vehículos de gasolina y diésel  a partir del año 2040. La medida, que forma parte de un nuevo plan para combatir la contaminación atmosférica, ha sido anunciada este miércoles por el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove. “No podemos continuar utilizando los coches diésel y de gasolina, no sólo por los problemas de salud que causan, sino también porque las emisiones que provocan significan una aceleración del cambio climático”, ha declarado Gove a la BBC.

El objetivo de la nueva disposición  será el de reducir la contaminación de dióxido de nitrógeno, NO2, que desprenden fundamentalmente coches y camiones. El anuncio se produce después de que el Tribunal Superior de Londres exhortara el pasado año al Gobierno conservador a revisar su plan para reducir los altos niveles de contaminación atmosférica, y tras las continuas advertencias de la Comisión Europea sobre calidad del aire en varios países, incluido el Reino Unido.

40.000 muertes al año

Según cifras oficiales británicas, este tipo de contaminación mata cada año en el país a 40.000 personas y provoca múltiples enfermedades respiratorias, como el asma, en especial entre niños y jóvenes. Hace sólo tres semanas, Francia anunció una medida similar. El gobierno británico destinará el equivalente a  3.400 millones de euros a mejorar la situación del aire. El dinero se entregará a las autoridades locales y a planes como “el cambio de la flota de autobuses” o “a imponer restricciones a los conductores particulares”. 

El anuncio ha sido recibido con escaso entusiasmo por la asociación de constructores y vendedores de automóviles (SMMT). Su director  general, Mike Hawes, considera que se corre el riesgo de “debilitar un sector del automóvil británico prospero", si no dejan tiempo a la industria para adaptarse.  Por el contrario, la organización ecologista Greenpeace piensa que no se actúa con la rapidez necesaria. “El gobierno está en lo cierto al fijar una fecha límite  a la venta de motores contaminantes de gasolina y diésel, pero el 2040 es demasiado tarde”.