Pobrais, la aldea que ha perdido a un tercio de sus vecinos

Muchos residentes del pueblo huyeron despavoridos del fuego de Pedrógão Grande. Murieron atrapados en la carretera

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Con el avance del fuego, la gente salió de casa despavorida, desesperada, con un miedo superior a cualquier sentido de la lógica. "En un minuto se nos vinieron las llamas encima", recordaba ayer Claudino Vaz, vecino de Pobrais, una pequeña pedanía perteneciente al municipio de Vila Facaia. "Han muerto entre 11 y 12 personas del pueblo, casi todas atrapadas en la carretera... Esto es un tercio de la gente que vivía en el pueblo", contaba Claudino, en declaraciones a la agencia de noticias Lusa. 

La entrevista tenía lugar junto a una humilde vivienda completamente destruida por el fuego. En ella residía el único vecino fallecido que no se había dado a la fuga, el único muerto de Pobrais que murió en casa. "Era un anciano casi paralítico, sin apenas movilidad", explicaba Claudino, de 59 años, que regresó hace poco a su aldea natal después de haber trabajado durante tres décadas en Setúbal, cerca de Lisboa. 

Claudino también salió corriendo la noche del sábado. Circuló entre las llamas por la ahora llamada carretera de la muerte, la N 236-1, entre Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, donde perecieron la mayor parte de las víctimas de esta tragedia: unas dentro de sus coches, otras fuera. Pero él, a diferencia de sus convecinos, decidió dar media vuelta cuando fue consciente de la virulencia del fuego. "Grité a los que me seguían para que hicieran como yo, que regresaran al pueblo... No me debieron oir", se lamenta.