GRIETAS EN EL SISTEMA SANITARIO DE CATALUNYA

Excluidos de la sanidad

CARME ESCALES / BARCELONA

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Es media mañana, un domingo del pasado mes de enero. En la sala de espera de urgencias del hospital Dos de Maig de Barcelona, un hombre de mediana edad, mareado y con un brazo adolorido, aguarda sentado en una silla la llegada de su novia, Julia. La ha llamado al trabajo para decirle que ha resbalado en la ducha y se ha caído. "Me dice que se ha golpeado la cabeza y un brazo, y que tiene ganas de vomitar, que ha ido al hospital, pero que le dicen que tiene que abonar 120 euros para que lo visiten, porque no tiene tarjeta sanitaria", relata ella. "Los dos somos de Perú. Yo llegué en el 2004 y no tuve nunca ningún problema, enseguida obtuve mi tarjeta. Pero él apenas acaba de llegar", explica Julia. "Aunque era domingo, llamé a una doctora de la PASUCat (Plataforma per una atenció sanitària universal a Catalunya). Y fue ella quien me dijo que pidiéramos un formulario de Declaración Responsable conforme él no tiene el dinero para abonar la visita. Lo rellenamos y, después, lo atendieron. Pero había pasado más de dos horas esperándome en un rincón mareado, se había golpeado la cabeza y nadie lo había examinado antes de decirle que debía pagar. Creo que falta un poquito de humanidad", considera Julia.

Casos como el que ella describe han ido siendo documentados por miembros de la plataforma PASUCat. Fue creada en el 2013 por profesionales sanitarios e integrantes de diferentes oenegés, como Sos Racisme Catalunya, Metges del Món o Justícia i Pau -hay 35 entidades adheridas-. "Vimos que no se estaban respetando en Catalunya las excepciones que el Departament de Salut había asegurado de atender sin cobro en casos de urgencias, menores y embarazadas, aunque esos pacientes no tengan tarjeta sanitaria, desmarcándose así del real decreto estatal del 2012 que excluye de esa atención médica gratuita a quien no tiene tarjeta sanitaria", explica Carlos Losana, médico de cabecera y miembro de la PASUCat.

«El principal problema es que no todo el personal administrativo conoce ese protocolo excepcional. Tampoco los propios facultativos. Los médicos de primaria son los que más se han involucrado en informar y ayudar a tramitar la tarjeta sanitaria a quien no la tiene, que es lo que también hacemos desde aquí, además de acompañarlos a urgencias o reclamar la devolución de los cobros indebidos», precisa Losana. «Se ha mejorado mucho, nos consta que Salut hace poco ha vuelto ha lanzar una campaña informativa, pero nosotros aún registramos facturaciones indebidas en urgencias. La última que hemos dado a conocer en nuestro blog se emitió en el Hospital Clínic, en febrero. Nosotros hemos asistido a más de 200 personas, y en diversos centros hospitalarios», añade Carlos Losana que, como el resto de miembros de la PASUCat, actúa en todo ello altruistamente.

ENFERMOS TEMEROSOS

«Nos parece muy grave que, por la violencia generada por la normativa, la fría actitud de algunos funcionarios, y la falta de información, tanto al personal de recepción en urgencias, como a los extranjeros sobre sus derechos, todo eso provoque que aún haya gente que regrese a su casa sin visitarse», expone Ulises, miembro del Espacio del Inmigrante, otro colectivo nacido "para empoderar a inmigrantes, dándoles a conocer sus derechos y acompañándolos en el trámite de sus tarjetas". En su local del Raval, atienden a una media de 3 o 4 personas a la semana. "Sabemos que es la punta del iceberg, que hay muchos que, por miedo a que le pidan dinero o incluso a ser deportados, no va al médico", lamenta.