Los pediatras advierten del posible efecto negativo de una dieta vegana o vegetariana

Si no se desarrollan bien, pueden acabar influyendo en el crecimiento de los niños y adolescentes

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icoy36952260 verduras170120194527 / ALBERT BERTRAN

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La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha advertido que las dietas vegetarianas veganas, si no se desarrollan bien, pueden acabar generando consecuencias negativas en la salud e influir en el crecimiento de los niños y adolescentes. Por eso, recomiendan planificarlas con tal de que sean saludables.

La AEPap, ha prestado especial atención a este tema en un seminario que lleva el lema de 'Niños vegetarianos, ¿niños sanos?'.

Se considera una persona vegetariana la que se abstiene de comer carne, pescado, marisco o cualquier producto elaborado con estos alimentos. Puede o no incluir en su dieta alimentos derivados de otros animales como huevos, lácteos o miel. Mientras, las personas veganas son aquellas consideradas vegetarianas totales, es decir, que no comen ningún alimento o derivado de origen animal.

Cada vez son más las familias que adoptan una dieta vegetariana o vegana en España, y por eso pediatras y médicos de familia deben familiarizarse con este tipo de alimentación para, tal y como ha señalado Miriam Martínez Biarge, pediatra del Hospital de Londres (Reino Unido), comprobar que los niños cuentan con todos los nutrientes necesarios para el crecimiento.

Y que los tengan desde el principio: la lactancia materna es la forma de alimentación ideal para los lactantes vegetarianos o veganos, por lo que es importante asegurarse de que las madres tomen un suplemento regular de vitamina B12 y yodo.

Los alimentos sólidos se pueden introducir de la misma manera que para los niños no vegetarianos, es decir, a partir de los seis o siete meses, y reemplazar la carne por productos como lentejas, garbanzos, guisantes o tofu.

LA MISMA QUE EL RESTO DE LA FAMILIA

A partir de los dos años de edad, según la pediatra, la alimentación debería parecerse a la del resto de la familia y el número de raciones debe depender de la edad, los niveles de actividad física o las características personales de cada niño.

Hay que prestar especial atención a ciertos nutrientes porque en una alimentación vegetariana o vegana bien planificada las proteínas no tienen por qué constituir un problema: las mejores fuentes que deben estar presentes a diario son las legumbres y los frutos secos y semillas.

Las grasas son muy importantes en la alimentación infantil, y ninguna dieta debería restringirlas: las mejores fuentes en estas dietas son los frutos secos y las semillas, los aguacates y el aceite de oliva.

En cuanto al calcio, en los primeros dos años los bebés lo obtienen a partir de la leche materna o de fórmula; a partir de esa edad, además de productos lácteos, otras buenas fuentes son las verduras de hoja verde, el tofu, la leche y yogures, vegetales enriquecidas y las legumbres.

Los niños (vegetarianos o no) que no se expongan al sol regularmente pueden necesitar suplementos de vitamina D.

Respecto a la vitamina B12, esta solo se encuentra de forma natural en los alimentos de origen animal, por lo que, aunque los productos lácteos y huevos y los alimentos enriquecidos aportan pequeñas cantidades de esta vitamina, se recomienda que todas las personas vegetarianas y veganas tomen un suplemento semanal.