El jefe mundial de los Maristas entona por fin el mea culpa por los abusos sexuales

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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"Perdón porque en algunas de nuestras instituciones, que tendrían que haber sido un lugar seguro para todos los niños y jóvenes, se han dado situaciones de abuso que han dejado profundas heridas frecuentemente para toda la vida. Perdón de manera muy particular a quienes sufrieron esos abusos porque como institución no siempre hemos actuado con la delicadeza, rapidez y firmeza que esas situaciones pedían. O quizás no hicimos suficiente esfuerzo de prevención."

Este es el fragmento literal que el máximo responsable en el mundo de los Hermanos Maristas, Emili Turú, ha dedicado a los alumnos que han sufrido abusos sexuales mientras duró su escolarización en colegios de esta orden. Estas disculpas forman parte de un discurso más amplio que vindica el legado marista, que cumplirá 200 años el próximo 2 de enero desde que lo fundara Marcelino Champagnat.

Fuentes de la agrupación de colegios catalanes de los Maristas, sede de un escándalo de abusos sexuales destapado por este diario a principios del 2016 que acumuló 43 denuncias contra una docena de sus profesores por delitos cometidos durante las décadas de 1970, 1980, 1990 y 2000, subrayan que el texto tiene alcance mundial y el mensaje no solo alude a los hechos que ocurrieron en los centros catalanes afectados (Sants-Les Corts y la Immaculada, ambos en Barcelona, y Champagnat en Badalona).

PERDÓN 11 MESES DESPUÉS

Es la primera vez que el jefe superior de los Hermanos Maristas, una institución presente en 81 países y con más de 600.000 menores a su cargo, pide públicamente "perdón" a todas las víctimas de abusos sexuales y, por extensión, o quizá en concreto, a las que salieron a la luz en Catalunya durante los meses de febrero y marzo. Aunque no hay en su discurso -en castellano- una referencia explícita a estas. En esta orden se han aireado casos de pederastia de menor envergadura también en Australia y, más recientemente, en Inglaterra. También es el primer reconocimiento sin titubeos por la "falta de delicadeza" con la que las víctimas fueron tratadas y de la ausencia "de firmeza" en tomar medidas para protegerlos.

Turú hasta la fecha se había pronunciado una única vez al respecto del caso Maristas. Fue en una intervención en Catalunya Ràdio el 9 de febrero, cinco días después de las denuncias promovidas por Manuel Barbero -el padre de la primera víctima que denunció al profesor de gimnasia Joaquim Benítez-. Hasta ahora, y a pesar de los continuos esfuerzos de este medio para contactarle y de la crecida exponencial de nuevos casos que se acumularon, no había vuelto a aparecer.

"FALTA DE FIRMEZA"

Ni Turú, ni el presidente de la Fundació Champagnat, Gabriel Villarreal, ni el vicario provincial, Pere Ferré, aceptaron jamás una entrevista con EL PERIÓDICO, a pesar de que este diario la solicitó semanalmente mientras duró el escándalo. En las entrevistas que sí concedieron, Villarreal y Ferré pidieron disculpas y aceptaron que quizá había cosas que se habían hecho mal. Pero negaron, por el contrario, que hubieran silenciado los casos de pederastia que se habían dado en la institución, tal como denunciaron familias entrevistadas por este diario. En la última aparición, un mensaje colgado en Youtube, Villarreal y Ferré no admitieron dudas sobre la contundencia de sus actos al afirmar que habían sido "los primeros en denunciar, condenar y aplicar medidas" ante "cualquier caso" de abusos sexuales. La intervención del jefe mundial, con sede en Roma, no va en el mismo sentido cuando asegura que ha faltado "firmeza" para actuar contra la pederastia.

DOCE DOCENTES DENUNCIADOS

La investigación, posible gracias a todos los testimonios que se atrevieron a hacer públicas sus experiencias, hizo aflorar muchos más casos de abusos sexuales de la cuarentena que finalmente cristalizaron en una denuncia policial. También logró las confesiones de tres de los profesores denunciados: Joaquim BenítezA.E. (docente de la Immaculada) y A.F. (docente de Sants). A estas debe sumarse la que le arrancaron al profesor Lucio Zudaire en Badalona exalumnos de este colegio en el 2011. El relato de estas víctimas documentó asimismo que la orden se limitaba a cambiar de centro a los hermanos maristas acusados de pederastia. Con la salvedad de Benítez -un docente seglar-, nunca presentaron ninguna denuncia contra el resto de profesores sobre los que tuvieron conocimiento de los abusos que infligieron a los menores. 

Anualmente el jefe superior de los Maristas emita un mensaje dirigido a toda la comunidad educativa en fechas navideñas. El actual está dividido en tres partes: "Gracias, Perdón y Compromiso". En la primera agredece a los 38.000 hombres que a lo largo de los 200 años de existencia de esta orden han formado parte de ella. En la tercera, tras dos siglos de una herencia "maravillosa" llena de "luces pero también de sombras", renueva el "compromiso" con la Iglesia y con el mundo. En la segunda aborda el tema de los abusos y pide disculpas porque a veces los miembros de esta orden no han actuado de acuerdo con los valores que profesan y han sido motivo "de escándalo"

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El caso abre el debate sobre\u00a0la prescripci\u00f3n de la pederastia\u00a0","text":"La prescripci\u00f3n en Espa\u00f1a de los abusos sexuales se sit\u00faa entre los 3 y los 15 a\u00f1os a partir de la mayor\u00eda de edad. Muchos de los considerados menos graves -sin penetraci\u00f3n- dejan de ser perseguibles mucho antes de que la v\u00edctima sea capaz de denunciarlos. A ra\u00edz del caso Maristas, el grupo parlamentario de ERC ha presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta para cambiar el C\u00f3digo Penal."}}