LUCHA CONTRA LA EXCLUSIÓN SOCIAL

Arrels recibe más de 10 avisos diarios de ciudadanos sobre personas que duermen en la calle

La oenegé pide llaves en desuso en el marco de su nueva campaña de sensibilización

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

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Hace alrededor de un año la oenegé Arrels lanzaba una aplicaciónArrels  para que la ciudadanía avisara de la ubicación de las personas que duermen al raso. Con ello se persigue mejorar la atención a los sintecho. Desde entonces, cada día la organización ha recibido un total de una decena de avisos, la mayoría, precisamente desde móviles. En concreto, desde la puesta en marcha de la 'app'  Arrels Localitzador se han producido 3.000 notificaciones por esta vía, más las 350 que han llegado a través de la web de la entidad. A estas cifras hay que sumar los numerosos avisos recibidos a través de canales de la organización en las redes sociales y por correo electrónico.

La entidad, que hace unos días hizo un llamamiento para buscar voluntarios que acompañen a personas sin hogar, colaboren en los comedores sociales o apoyen las labores de conserjería en los pisos que tiene, ha difundido este balance coincidiendo con la nueva campaña de sensibilización, titulada: Ningú sense clau. En ese contexto, Arrels ha vuelto a demandar la implicación de la ciudadanía, bien a título individual o grupos o escuelas. Esta vez, pide que quien tenga llaves en desuso las lleve a su sede. A cambio, les da un llavero hecho por personas sin hogar en uno de sus talleres. Con todas ellas en enero se organizará una acción artística para sensibilizar sobre la situación de los sintecho.

LA VOZ DE LA EXPERIENCIA

Arrels acompaña esta nueva campaña con un vídeo en el que usuarios de esta oenegé que saben lo que es dormir a la intemperie responden a la pregunta ¿Qué puedes hacer si ves a una persona durmiendo en la calle? Como Sabaria, que explica: "Cualquier apoyo lo agradeces tremendamente porque están tan necesitado de tanto..." O Davide: "Un saludo o un gesto son muy importantes". O Pedro, que pide "paciencia". "Hay que dialogar todos los días para sacar a la gente de la calle", asegura.

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Ellos han dejado las calles, pero Arrels recuerda que en la capital catalana 941 personas no tienen llaves. Y que alojar a una persona una noche, con el apoyo social que ello conlleva, tiene un coste de 22 euros.