Bruselas alerta de la baja inversión en educación en España

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SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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Si hay un ámbito político en el que el nuevo gobierno de Mariano Rajoy tendrá que esmerarse muy especialmente esta legislatura si quiere empezar a acercarse a los países punteros de Europa esa es la educación. Según el último informe sobre educación y formación 2016, publicado este lunes por la Comisión Europea, España sigue siendo uno de los Estados miembros que menos gasto público dedica a este ámbito y que registra un mayor porcentaje de jóvenes que no siguen estudiando cuando llegan a la mayoría de edad.

Concretamente, España dedicaba en el año 2014 –último ejercicio recogido en el documento- el 4,1% de su Producto Interior Bruto a educación frente al 4,4% en el 2011. Se trata del segundo porcentaje más bajo registrado en toda la Unión Europea –solo por detrás del 3% de Rumanía- y el mismo que destinan los países que comparten el furgón de cola de Europa en este terreno como son BulgariaItalia y Eslovenia. Todo ellos muy lejos de los países que más invierten en educación como son los países nórdicos: Dinamarca (7,2%), Suecia (6,6%)y Finlandia (6,4%).

Aunque la Comisión Europea reconoce en el documento que España habría aumentado la inversión pública desde el 2015 recuerda que los recortes acumulados en el pasado han reducido los recursos disponibles y que el gasto podría ser más eficaz. “La efectividad del gasto público de España en educación sigue siendo un problema” y “el gasto por estudiante en la educación superior sigue estando por debajo de la media de la OCDE”, avisa Bruselas que achaca parte del problema al escaso retorno de la inversión pública en términos de preparación y empleabilidad de los estudiantes.

El informe también advierte que “las diferencias considerables de tasas y niveles de financiación entre regiones aumentan las desigualdades a nivel nacional”, y que el gasto en becas solo ha aumentado un 0,2% pese a que hay un número “significativamente más elevado” de estudiantes elegibles y familias con más necesidades financieras.

AÑO PERDIDO DE LA LOMCE

Bruselas también avisa de que el bloqueo político vivido en España durante este último año ha “limitado” los avances en las reformas educativas, como la ley para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), y ha paralizado otras como la de la profesión docente. Y el propio ministro de educación, Iñigo Méndez de Vigo, lo admitía este lunes en Bruselas. “Es cierto que este año no hemos podido continuar con las reformas porque un gobierno en funciones está limitado” pero “vamos a ponernos a trabajar para que ese tiempo que hemos perdido este año podamos recuperarlo”, explicaba poco antes de reunirse con el comisario de educación, Tibor Navracsis.

Fuentes del Ejecutivo comunitario admiten que la LOMCE ha sido muy controvertida y que ha habido problemas de implementación en algunas comunidades autónomas pero consideran positiva la sugerencia del ministro de educación de negociar un gran pacto nacional con la oposición y confían en que se concrete.

El documento también sitúa a España a la cola de Europa en cuanto al nivel de jóvenes que siguen estudiando a partir de los 18 años -con grandes diferencias entre las CCAA- y con una tasa de abandono del 20% frente al 11% de la media comunitaria. Según el desglose, la tasa de abandono una vez que la educación deja de ser obligatoria es mucho más acusada entre los chicos que entre las chicas (24% frente al 15,8%) y también entre los extranjeros que entre los nacidos en España (33,3% frente al 17,5% ). El documento también alerta de la elevada tasa de repetidores y avisa de que la LOMCE no incluye ninguna medida específica para abordar este problema.

Entre los reproches de Bruselas a España también figuran la baja tasa de inscripciones en la educación profesional básica y la implementación de programas de formación por debajo de las expectativas, la existencia de “un entorno poco favorable” para la cooperación entre el sector educativo, las empresas y los centros de investigación y la falta de reformas en cuanto a las condiciones laborales y el estatus de profesores. “Se publicó un libro blanco en diciembre del 2015 y el bloqueo político nacional ha retrasado el seguimiento”, advierten. Entre los elementos positivos del sistema español: las medidas contra el acoso escolar y las destinadas a integrar a los refugiados.