INFORME SOBRE UN COLECTIVO

El 46% de los menores tutelados no quieren estar en los centros de la Generalitat

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TERESA PÉREZ / BARCELONA

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El 46% de los adolescentes tutelados no quieren estar en los centros de menores de la Generalitat. El dato se constata en el estudio 'El benestar subjectiu dels adolescen ts tutelats a Catalunya' presentado este viernes en la Conselleria d'Afers Socials. El descontento de los adolescentes podría ser uno de los motivos de las reiteradas fugas de los chavales de estas residencias, como era el caso del grupo de niños tutelados por el Gobierno catalán que recientemente causaron alarma en el centro de Barcelona porque inhalaban cola y cometían hurtos. La Generalitat tutela actualmente a unos 3.000 chicos, el 22% de los cuales han nacido en el extranjero.

El informe recomienda combatir esta insatisfacción potenciando el acogimiento familiar y haciendo que "los centros sean más pequeños y normalizadores". Y deja claro que "es posible vivir satisfactoriamente en un centro, pero la primera condición es estar de acuerdo". Cuanto más grandes son (los que tienen más de 30 plazas), más a disgusto están los jóvenes y además, son los que están más saturados. Los autores del trabajo, Joan Llosada-Gistau y Carme Montserrat, apuntan otra recomendación: reducir el número de plazas por centro y evitar a los chavales los cambios de ciudad, de centro educativo y de educadores. Para Llosada-Gistau "es importante, antes de actuar, tener en cuenta la opinión del menor".

Aunque pueda parecer obvio que los menores no estén contentos en estos recintos tutelados, no sucede lo mismo con los que están acogidos en casa de algún pariente o con familias ajenas. En estos dos últimos casos el grado de satisfacción es del 95%. El estudio confirma que los menores tutelados cuya madre ha fallecido o ha desaparecido son más felices en los centros que los que tienen progenitores porque "no padecen por si vendrá o no su madre a visitarlos, cómo irán las visitas y si se irá a vivir con ella. No pasa lo mismo con el padre". 

ESCAPADAS

Los expertos que trabajan con estos menores estiman que entre el 10% y el 15% de los chavales tutelados se han fugado al menos una vez de estas residencias. Afers Socials ni confirma ni desmiente el porcentaje, solamente se limita a explicar: "Las escapadas son fluctuantes y se trata de situaciones puntuales y muy diversas. Hay que tener en cuenta que los que están en un centro de la Direcció General d'Atenció a la Infància i Adolescència (DGAIA) no están en un régimen cerrado, es su casa como la de cualquier otro niño". El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha solicitado información a la Generalitat para conocer el alcance del fenómeno de las fugas.

Sin embargo, familias de acogida cuyos chavales, por alguna razón, ha retirado la Generalitat y están en un centro tutelado a las afueras de Barcelona, han denunciado a este diario "la falta de control. La niña ha estado una semana en paradero desconocido hasta que ha regresado al centro tutelado. Nosotros estábamos tranquilos porque creíamos que estaba vigilada". El Síndic apunta otros casos. Uno de ellos es el de una chica de 14 años que tras denunciar a su madre por maltrato, fue ingresada en un centro de menores, donde protagonizó tres huidas.

SATURACIÓN

La 'consellera' de Afers Socials, Dolors Bassa, ha reconocido este viernes durante la presentación del informe de los adolescentes tutelados, que "el modelo de acogimiento debe cambiar". A su juicio, hay que apostar por centros más pequeños. El primero se instalará en Salt (Gironés), aunque la rehabilitación de la gran mayoría no se realizará hasta el 2018. Bassa ha constatado la saturación de los centros y ha afirmado que muchos de ellos "están al límite de su capacidad, lo que implica menos servicios a los niños". Ricard Calvo, director general de la DGAIA, ha señalado que la demanda de peticiones para entrar está aumentando debido a una mayor afluencia de menores no acompañados y de "adolescentes que entran en conflicto familiar". Calvo ha descartado que la crisis económica tenga relación con este incremento de peticiones.