Muere un bombero en el derrumbe de un edificio del siglo XVIII de Oviedo

Un bombero que trabajaba en las labores de extinción del incendio declarado el jueves por la mañana en un edificio histórico del centro de Oviedo ha fallecido al quedar atrapado en el momento en que todo el inmueble excepto la fachada se ha venido abajo. El edificio se ha derrumbado hacia las cuatro y media de la tarde, unas cinco horas después de que se declarase el fuego en esta finca de la calle Uría, una de las principales arterias comerciales de la capital asturiana.

En el momento en que el edificio se ha hundido se encontraban trabajando en su interior dos bomberos, uno de los cuales ha resultado herido, mientras que el otro ha sido rescatado sin vida de entre los escombros una hora después. El bombero herido ha sufrido al menos la rotura de una pierna, entre otras contusiones. En el momento del repentino desplome del edificio los bomberos ya habían conseguido controlar el fuego y estaban realizando tareas de refrigeración.

ESTRUCTURA DE MADERA

El fuego se ha iniciado hacia el mediodía en un edificio del siglo XVIII, rehabilitado en el 2000, y se ha propagado a gran velocidad debido a que la estructura del inmueble, de cinco plantas, era de madera. También eran de madera la escalera y el tejado. La finca estaba ocupada casi en su totalidad por oficinas, entre ellas las de la Federación Asturiana de Concejos y las de la Asociación de las Comarcas Mineras. Según las primeras hipótesis, el fuego pudo originarse por un cortacircuito en el segundo piso.

La intensa humareda ha obligado al desalojo del edificio, así como del número 56 de la misma calle y el 25 de Melquiades Álvarez, en la parte trasera de la manzana.