El fiscal pide hasta 20 años para cinco cabecillas de la banda "Los Menores"

Quién abandonara la pandilla recibía 2.000 golpes infligidos con una tabla de madera y eran marcados con una cruz en el pecho dibujada a cuchillo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El fiscal pide penas de hasta 20 años de cárcel para cinco presuntos dirigentes de la banda juvenil Los Menores, una escisión de los Black Panthers que castigaba con palizas a sus miembros díscolos y hostigaba a pandillas rivales para controlar su territorio en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

En la sección décima de la Audiencia de Barcelona se ha iniciado este martes el juicio contra los cinco presuntos cabecillas de "Los Menores", entre ellos su líder Malfre Rafael S., conocido dentro de la banda como "Zero" o "El Rey" y que afronta 20 años de cárcel por ser quien supuestamente ordenaba los castigos y organizaba las "caídas" o agresiones a bandas rivales.

La Fiscalía mantiene que Malfre Rafael S., junto al acusado Álvaro Javeth B., fundaron la banda en 2006 como escisión de los Black Panthers, pandilla que se negaba a tener a menores entre sus filas, y captaron a sus integrantes entre alumnos de distintos institutos de secundaria de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

La banda, sostiene el ministerio público, se configuró con una estructura fuertemente jerarquizada, que obligaba a sus miembros a pagar cuotas, a acudir a las reuniones convocadas y a participar en las agresiones que señalaran los líderes y preveía castigos físicos para los que incumplían las normas. Concretamente, añade la Fiscalía, en la banda la traición se pagaba con sangre y abandonar la pandilla comportaba 2.000 golpes infligidos con una tabla de madera con la inscripción Los Menores, así como ser marcado con una cruz en el pecho dibujada a cuchillo, de un centímetro de profundidad.

Otro de los castigos previstos, conocido como "ejecución", consistía en recibir una paliza de los miembros de la banda designados al efecto en la que estaba expresamente prohibido defenderse, ya que en ese caso se redoblaba la intensidad de los golpes al miembro díscolo. A la banda se le atribuyen varias agresiones a miembros que se negaban a pagar las cuotas o acudir a las reuniones, así como ataques a los grupos rivales Latin KingsMara SalvatruchaÑetas y UNION 10, además de a Los Lobos de Tres Orejas, integrada por niños de entre doce y trece años.

Entre las víctimas de la banda figura un menor -que durante la instrucción de la causa ha tenido la condición de testigo protegido para evitar represalias contra él-, al que amenazaron con matar por haberlos denunciado a la Fiscalía, lo que le motivó que el chico dejara sus estudios en el instituto de L'Hospitalet en que estudiaba por temor a la pandilla, mantiene el fiscal.

En su declaración en el juicio, los cinco acusados han negado que formaran parte de una banda, pero han admitido que tenían un grupo de amigos que solía reunirse en un parque de L'Hospitalet, al que los vecinos llamaban "Los Menores" porque todos ellos eran adolescentes. Los procesados se han negado a contestar las preguntas de la Fiscalía, con la excepción del presunto cabecilla, que ha respondido con evasivas cuando el ministerio público le ha pedido explicaciones sobre un lápiz de memoria incautado en su casa -con conversaciones grabadas en las que sus interlocutores lo trataban de líder- y cartas recibidas de otros miembros de la banda que cumplían condena en centros de menores.

En la casa del presunto líder de la pandilla también se encontraron listados con nombres clave como "policía" o "armas", que el procesado ha dicho que eran códigos referentes a un juego de Play Station, así como una defensa eléctrica y una escopeta de balines.