Los acúfenos afectan al 18% de los catalanes

La percepción de zumbidos o pitidos constantes en la cabeza, sin que exista un sonido real que los produzca, puede llegar a ser invalidante

EN LA CONSULTA. Un otorrino explora a una paciente en una clínica de Madrid.

EN LA CONSULTA. Un otorrino explora a una paciente en una clínica de Madrid.

María
GARCÍA SAN NARCISO

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Hay personas que sienten un zumbido o un pitido constante en los oídos. Una molestia que puede llegar a afectar gravemente el día a día de quien lo sufre, ya que provoca problemas en el sueño, irascibilidad o falta de concentración, entre otros. Los acúfenos o tinnitus, términos empleados para describir los sonidos que el paciente oye sin que haya una fuente sonora externa que los produzca, afectan al 18% de los catalanes.

«Son un síntoma que puede deberse a múltiples causas, aunque raramente estas suelen ser graves. Pueden percibirse en un solo oído o por toda la cabeza y aumentar en intensidad por diversos factores. Los pacientes perciben sonidos que son muy variados, como motores, viento…», explica la doctora Ana María García Arumí, jefa de sección del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Vall d'Hebron.

«Para poder ayudar a quienes los sufren hay que intentar averiguar la causa que los producen», prosigue la doctora. Para ello debe hacerse la historia clínica, ver si el paciente ha sufrido un trauma sonoro o atraviesa una época de estrés, o si toma medicación que daña el oído, como la aspirina. Además, habría que ver si está sufriendo pérdida auditiva o alguna enfermedad en el oído o neurológica, y el estado de ansiedad o depresión que les producen, entre otros datos, según la doctora. «Puede ser conveniente, además, hacer una serie de exploraciones especializadas como un estudio de imagen o pruebas electrofisiológicas», afirma García.

«También hay que revisar la analítica del paciente. Por ejemplo, bajas cantidades de ácido folio o problemas en la hormonas tiroides pueden afectar, y mucho, en este tema», explica el psicólogo Josep Ribas, que trabaja con la Asociación de Personas Afectadas por el Tinnitus (APAT) y dirige un grupo de ayuda mutua en su sede en Barcelona.

TRATAMIENTO / El tratamiento dependerá de qué está provocando los acúfenos. «Si se encuentra la causa la trataremos para intentar mejorar este problema», afirma la doctora. Aunque no en todos los casos desaparecen los sonidos, sí que se puede lograr bajar su intensidad para que el paciente pueda convivir con ellos y hasta olvidarse de que los tiene. «Pero si padecen un problema psiquiátrico importante este síntoma puede llegar a agudizarlo y a la vez ser muy difícil de tratar» comenta la  doctora García Arumí. En algunos afectados no se encuentra una enfermedad que explique los acúfenos. «Pero aún así puede realizarse un tratamiento dirigido al síntoma para aliviar su molestia», declara.

«Se pueden suministrar fármacos, como la melatonina, que puede ser útil cuando se asocia a trastornos del sueño», afirma la especialista. El paciente logra descansar y baja la intensidad de los acúfenos. Otras  soluciones pasan por los audífonos, técnicas conductuales o ansiolíticos.

En los casos en los que los acúfenos son crónicos, como ocurre el afectado presenta lesiones cerebrales irreversibles, es importante ver cómo le está afectando en la vida del paciente para su tratamiento. «Existen unos cuestionarios para valorar las alteraciones que les producen en su vida diaria: como por ejemplo el THI (tinnitus handicap inventory). Son bastantes preguntas que valoran el estado de discapacidad del paciente, en lo emocional en el comportamiento…» explica la otorrino. «Después se pueden hacer cuestionarios para valorar el estado de ánimo de la persona, como el test de Goldberg, que valora ansiedad y depresión del paciente».

Es básico el tratamiento psicológico en este problema, «debido a la gran implicación que tiene la parte emocional en la percepción del mismo», aclara el psicólogo Ribas. El tratamiento para los acúfenos es, por tanto, multidisciplinar. «La ansiedad siempre incrementa su percepción, la depresión lo hace insoportable y el insomnio puede convertir el descanso en una tortura. Si conseguimos a que el afectado tenga un sueño reparador habremos hecho una gran paso hacia la habituación».

Se recomienda que las personas afectadas por los acúfenos eviten los espacios muy ruidosos y el estrés y acudan a un especialista para poder encontrar una solución al problema.

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