Goteo de voces en el PP que discrepan de "algunos aspectos" de ley del aborto de Gallardón

Cristina Cifuentes, Borja Semper y Rosa Valdeón manifestan en público su malestar con la restricción de los derechos de las mujeres y la limitación del aborto por malformación fetal

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La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha admitido este jueves que no comparte la opinión mayoritaria de su partido respecto al anteproyecto de ley del aborto ya que es más partidaria de una regulación de plazos en lugar de la de supuestos que propone Alberto Ruiz-Gallardón.

Pese a su confesión, Cifuentes se ha mostrado a favor de modificar "la ley socialista", ya que no comparte aspectos de la misma como que las menores de 16 años puedan abortar sin conocimiento paterno y que también se pueda dispensar como método anticonceptivo la "píldora del día después" sin prescripción médica.

No obstante, ha dicho que personalmente está más de acuerdo con una regulación de plazos (la ley actual permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación), aspecto en el que ha indicado que no comparte la opinión mayoritaria de su partido, aunque ha confesado que "es un tema muy complicado" y que debe aceptar la medida que se ha adoptado.

En la misma línea, el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha admitido hoy que hay aspectos de la reforma de la ley del aborto que plantea el Gobierno que "no le gustan" y ha defendido que el proyecto se vote "en conciencia" porque "los partidos políticos no deben ser sectas".

El portavoz del PP en el Parlamento Vasco explica, en una entrevista con EFE, que no cree "en un Estado que se meta en la vida de las personas hasta el punto de imposibilitar tomar decisiones sobre su propia vida". Pero al mismo tiempo, coincide con el Gobierno en que los poderes públicos "tienen que garantizar la vida de aquellos que no se pueden proteger".

"La clave está en el equilibrio, en respetar el derecho de una mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida y hacerlo compatible con proteger a quien no puede hacerlo", manifiesta. El dirigente popular considera que el anteproyecto de ley debe "afinar un poco más" en lo relativo al supuesto de malformaciones en el feto: "Hay situaciones muy dramáticas para muchas parejas que tienen que afrontar una situación extrema cuando un médico les dice que el feto tiene malformación".

"Someterles a un proceso en el que hay que pedir dos opiniones de médicos, creo que es especialmente complicado y dramático para una pareja. Hay que perfeccionarlo y hacer menos doloroso ese proceso para las parejas que afrontan una noticia tan dura y complicada", sostiene Sémper.

El pasado martes la también popular y alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, confesó que le “preocupa” el tratamiento que se da en el texto legal a la anomalía fetal, que deja de ser en sí misma un supuesto legal para someterse a un aborto. Valdeón reconoció asimismo que hay una “reacción social importante” contraria a ese aspecto.