Imputada la décima mossa por la detención de Benítez

La titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona que investiga la detención del empresario Juan Andrés Benítez tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra ha imputado a una décima agente por el caso por "obstrucción a la justicia y coacciones".

Se trata de la mossa que acudió al piso de una vecina, una joven francesa, para comprobar si había hecho fotos de la detención de Benítez. La agente, que está identificada por la jueza, deberá declarar ante ella el próximo día 9.

La joven francesa, que declaró este martes ante la jueza, explicó que la agente le preguntó si había hecho fotos y que se marchó cuando vio que estaba borrando las fotos y el vídeo, sin pedirle en ningún momento que llevara la filmación a una comisaría de policía.

La vecina ha negado en varias ocasiones que se sintiera "coaccionada", "presionada", "amenazada" o "intimidada" por la presencia de la policía, aunque reconoce que le sorprendió la aparición de la agente, que conversó con ella en tono "normal" desde algunos escalones de distancia.

Preguntada por la juez sobre si fue la llegada de la mosso d'esquadra la que la llevó a eliminar las imágenes de la escena de la reducción del empresario, la testigo ha admitido que fue "la presencia policial y pensar que no era una conducta adecuada".

El Departamento de Interior asegura que no adoptará ninguna medida cautelar contra la agente al considerar que su actuación cuando requirió a una vecina si había grabado la escena de la reducción fue correcta y no cometió ningún delito.

Otro de los argumentos que llevan a Interior a defender la actuación de la agente es que esta ignoraba que Benítez había muerto cuando permitió que ante ella la testigo borrara las imágenes que había tomado de la inmovilización.