«Con internet es mucho más fácil ser un líder»

Internet lo cambió todo y entre todo lo que cambió figura la posibilidad de incidir en la sociedad, de conseguir cambios sin ser rico ni poderoso. Esto es lo que defendió ayer Francisco Polo, director de Change.org en España, una plataforma que vehicula peticiones sociales y que, precisó, ha alcanzado ya los 50 millones de usuarios en el mundo, cinco de ellos en España. «Con internet es mucho más fácil convertirse en líder, la gente consigue provocar cambios», afirmó.

Polo, que se pronunció en estos términos en el foro de opinión Primera Plan@, organizado conjuntamente por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA y Banc Sabadell, puso el acento en las ventajas de una plataforma que ha permitido, por citar los ejemplos de los que echó mano, que una española empecinada lograra impulsar una ley para la reutilización de libros gracias al apoyo de 300.000 internautas; que una sudafricana combatiera las violaciones colectivas perpetradas como castigo a lesbianas, o que un pueblo gallego forzara la apertura de una biblioteca. Hace unos años, dijo, causas de este tipo hubieran requerido una inversión e infrastructuras poco accesibles al común de los mortales.

Aparte de ejemplos, Polo dio cifras. Cada mes, dijo, 30.000 personas (3.000 de ellas en España) inician una petición. Una de ellas, recordó el director de EL PERIÓDICO, Enric Hernàndez, fue la iniciada por este diario a raíz del fallecimiento de un guineano en el CIE de Barcelona con el fin de reclamar un reglamento para los centros de internamiento para extranjeros, cuya aprobación se prevé en dos o tres semanas. La plataforma también presenta dudas, por ejemplo todo lo que atañe a la parte económica. Porque abrir una petición es gratis, a menos de que uno decida ir más allá.

EL MODELO DE NEGOCIO / Un internauta preguntó a Polo por esta cuestión, por cuál es el negocio del que se nutre Change.org. Y él respondió que la empresa se nutre de donaciones y de aportaciones de empresas e internautas: «Es un sistema similar al de Youtube. Si una empresa quiere que su campaña salga promocionada, pues paga. Y un particular igual». Además, el equipo de la plataforma asesora a esos clientes para que logren más presencia en los medios de comunicación y les aconsejan para difundir su causa en las redes sociales. En suma, se trata de un trato preferente a cambio de dinero. Este punto generó, y genera, ciertas dudas respecto del trato que reciben las peticiones que no llevan pago aparejado. Dudas que no se disiparon cuando Polo, a pregunta de Hernández, fue incapaz de precisar cuál es la facturación de Change.org. Lo que sí negó fue que la plataforma haya colaborado con la NSA ofreciendo datos como otras webs conocidas.

Polo habló del éxito de los Decision Makers, una herramienta abierta por la plataforma para que representantes de los poderes político y económico tengan otro modo de relacionarse con los ciudadanos que piden cambios. Por ahora, explicó, ya cuentan con esa herramienta el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el PSOE y el BBVA.

EMPODERAR / El director de Change.org en España, -que en su día creó la plataforma Actuable, después adquirida por la que le emplea actualmente- citó varias veces una palabra que últimamente ha hecho fortuna: empoderar. «Empoderar al ciudadano para que consiga los cambios que quiere ver», dijo al resumir el objetivo de la firma.

Polo aludió a la «teoría del cambio» y advirtió de que no se trata solo de juntar firmas. Ya que en ocasiones se logran un millón, pero eso no sirve para que la iniciativa prospere. En cambio, subrayó, bastaron las firmas de 60 vecinos del pueblo gallego antes aludido para que el alcalde decidiera aceptar y abrir la biblioteca  más días.

Vea el vídeo de esta noticia en el móvil o

en e-periodico.es