Nou Barris 'okupa' un bloque vacío para desahuciados

Los activistas piden a la entidad bancaria propietaria un alquiler social para las familias

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La hermana de José compró un piso en Santa Coloma hace más de una década. Entonces tenía trabajo, marido y un hijo. Todo iba sobre ruedas. Como a tantas familias, en los últimos años la situación se torció. Su marido perdió el empleo y se separaron, dejando este de aportar dinero al núcleo familiar. Después de haber pagado la hipoteca religiosamente varios años, a las cinco mensualidades impagadas el banco se quedó con su piso y le negó la dación en pago, con lo que se quedó sola, en la calle, con un niño y arrastrando una deuda de 230.000 euros.

José, su hermana y su sobrino son una de las tres primeras familias instaladas en el número 88 de la calle de Pablo Iglesias, en Nou Barris, bloque bautizado como 'Ínsula Utopía', 'okupado' por la asociación en defensa de los derechos de la vivienda y el alquiler públicos 500x20 con el apoyo de la red vecinal 'Nou Barris Cabrejada diu prou'.

EL PROBLEMA DE LOS ALQUILERES

"El 90% de los desahucios en Barcelona son de alquiler, y están invisibilizados. Todo el mundo habla de las hipotecas, pero el problema gordo está en los alquileres", explica Toni Tallada, activista de 500x20, en la puerta del edificio 'okupado' en Nou Barris, cuya presentación pública se hizo la tarde del jueves después de una manifestación por el derecho a la vivienda que recorrió el distrito, aunque los impulsores de la iniciativa aseguran que llevan cuatro días dentro.

"A nosotros nos llama gente derivada desde la Cruz Roja, de los servicios sociales, de las PAH... Gente realmente desesperada. Y atendemos tanto a desahuciados por hipotecas como por alquiler, que son la mayoría. Para entrar a vivir aquí hay lista de espera", dice el activista.

LÍO CON LA PROPIEDAD

"No queremos vivir aquí por la cara, lo que queremos es negociar un alquiler social, asumible, con el banco. No puede ser que las entidades bancarias sean rescatadas con dinero público y echen a las familias a la calle mientras tienen pisos vacíos", argumenta José. La idea de los impulsores de la 'okupación' era instalar a familias sin hogar y sin recursos económicos en los ocho pisos que forman el bloque sin estrenar, acabado hace dos años, y negociar después con Caixa Penedès, en principio propietaria de todo el bloque, según hacía pensar un gran cartel en la fachada con el nombre de la entidad.

La sorpresa de todos fue cuando, el jueves, tras la 'okupación', aparecieron cuatro familias que aseguraban haber adquirido un piso en la finca, que todavía no les había sido entregado. "Los pisos que no sean de la caja se respetarán. Se alojarán familias solo en los pisos que sepamos que no tienen propietario. No queremos fastidiar a nadie", indica Tallada, quien lamenta que "el imprevisto" hará que más familias de las que contaban se queden fuera.

Según apuntaron ayer a este diario fuentes de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica recibió el jueves por la tarde una denuncia de la propiedad, que trasladó a los juzgados.