ESTUDIO PUBLICADO EN 'SCIENCE'

La Antártida también contribuye al aumento del nivel del mar

Un gran análisis internacional confirma que el continente blanco pierde hielo, aunque a un ritmo inferior al de Groenlandia

El glaciar Sheldon de la Antártida.

El glaciar Sheldon de la Antártida. / BMA

ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona

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La más precisa evaluación deldeshielode losglaciares polares, realizada mediantesatélitesdurante las dos últimas dos décadas, ha concluido que el proceso no solo es incuestionable en el hemisferio norte -esencialmente la isla deGroenlandia-, sino también en laAntártida, donde aún persistían algunas incertidumbres. Además, el ritmo de derretimiento se ha triplicado en los últimos años y ello ya está contribuyendo a aumentar elnivel del mar.

El estudio, cuyos detalles se han publicado en la revistaScience, es fruto de una colaboración internacional en la que han participado 47 investigadores de 26 laboratorios, con el apoyo de las agencias espaciales de Europa (ESA) y Estados Unidos (NASA).

El análisis muestra en primer lugar que lafusiónde los glaciares polares ya tiene un efecto cuantificable sobre del nivel del mar, aunque modesto, del orden de 11,1 milímetros desde 1992 hasta el 2011. Eso equivale a una quinta parte del incremento observado, cuyo responsable fundamental sería la expansión térmica de los océanos, es decir, la tendencia del agua más caliente a ocupar más espacio.

Del agua que los glaciares polares vierten al mar, dos tercios corresponden a Groenlandia, donde el deshielo es mucho más evidente (se calculan 263 gigatoneladas por año), y el resto, a la Antártida.

El ritmo se acelera

La segunda gran conclusión del estudio es que la tasa de fusión del manto de hielo ha aumentado y, de media, Groenlandia y la Antártida están perdiendo tres veces más hielo que a principios de los años 90. Concretamente, se ha pasado de un aumento anual del nivel del mar de 0,27 milímetros (1990) a 0,95 milímetros (2011). Los análisis muestran que el fenómeno se agudiza a partir de 1999.

A diferencia del hielo marino del Ártico y el Antártico, que flota y sufre una dinámica estacional muy marcada y muy visible, los glaciares terrestres son el resultado de una milenaria acumulación de hielo que no se esfuma cuando llega el verano. Si es esfuman es porque algo importante está pasando.

Ni los peores augurios sobre el cambio climático lo prevén, pero en caso de que los glaciares de Groenlandia se derritieran por completo, el nivel del mar en el conjunto de la Tierra aumentaría unos siete metros; en el caso de un deshielo total fuera en la Antártida, el aumento podría acercarse a los 100 metros. La contribución de los glaciares de montaña, como en el Himalaya o los Andes, sería como mucho de 60 centímetros, según diversas estimaciones.

Instrumentos

Los nuevos datos se han obtenido tras reprocesar y combinar los resultados obtenidos con diversos sensores (altímetros, interferómetros ygravímetros) a bordo de 10satélitesoperativos entre los años 1990 y 2011. Los autores atribuyen algunos resultados contradictorios que se habían observado en la Antártida, y que incluso habían puesto en duda el proceso de fusión en el continente blanco, a que no se comparaban las mismas regiones o los mismos intervalos de tiempo, entre otros motivos. El nuevo resultado muestra que la Antártida pierde hielo en líneas generales, aunque es cierto que en su región oriental se ha producido un incremento.

El trabajo son técnicamente dos análisis diferentes con resultados coincidentes. El primero lo han encabezadoAndrew Shepard(Universidad de Leeds) yErik Ivins (JPL-NASA), mientras que el segundo tiene como primer firmante aIan Joughin (Universidad de Washington en Seattle).