NUEVA PLAGA

Una avispa gigante ruinosa para la apicultura llega a Catalunya

Los productores de miel de Girona han localizado el insecto, que devora abejas, en el Alt Empordà

Ejemplares de la avispa asiática que amenaza a los apicultores.

Ejemplares de la avispa asiática que amenaza a los apicultores. / periodico

FERRAN COSCULLUELA / Girona

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Mide tres centímetros de longitud y en Francia ya la han bautizado como la avispa asesina. Se trata de la Vespa velutina, un himenóptero originario de China y del norte de la India, conocido como la avispa asiática, que en los últimos seis años se ha extendido por el país vecino tras llegar, se cree, de polizón al puerto de Burdeos. Se alimenta de otros insectos, pero su plato favorito son las abejas, a las que aniquila en pleno vuelo y entre las que causa auténticos estragos cuando consigue penetrar en sus colmenas. A finales del año pasado entró en España por el País Vasco y hace una semanas los apicultores de Girona detectaron su presencia en el macizo de la Albera, en la comarca del Alt Empordà.

Un descubrimiento que no ha supuesto ninguna sorpresa para los productores de miel catalanes, que hacía ya tiempo que tenían la avispa detrás de la oreja debido a sus permanentes contactos con colegas franceses. "Todos sabíamos que era solo cuestión de tiempo que entrara por allí, la zona más baja del Pirineo", reconoce Àngel Noguer, presidente de la Associació d¿Apicultors de Girona. Un productor de Fortià que tiene colmenas en una zona próxima al monasterio de Sant Quirze de Colera fue el que llevó a la asociación unos cuantos ejemplares metidos en un bote de cristal. No los conservó en formol, y los insectos se han ido descomponiendo con el paso de los días. Aun así es fácir distinguir el tórax negro y los segmentos marrones del abdomen con un único segmento amarillo anaranjado, característicos de esta especie.

Noguer llevó los ejemplares a una reunión de la federación de apicultores catalanes que se celebró en Barcelona hace dos semanas y a la que acudió un representante de la Conselleria d¿Agricultura. Este departamento, no obstante, afirma que todavía no hay constancia oficial de la presencia del dañino insecto en Catalunya. Una negación que no está claro si obedece a la mala conservación de las muestras de los apicultores gerundenses o al hecho de que los técnicos de la conselleria todavía no han conseguido encontrarlo. Pero independientemente de la oficialidad del hallazgo, los apicultores catalanes han encendido la alarma y preparan un plan de choque para hacer frente al insecto la próxima primavera con el objetivo de evitar que cause los mismos daños que en Francia.

Eclosión en primavera

"Durante los próximos meses las hembras ponedoras estarán escondidas, hibernando. Al llegar la primavera empezarán a formar colonias, que pueden llegar a los 10.000 individuos. Cuantas más hembras cojamos menos nidos tendremos", explica Noguer. Para ello colocarán trampas (botellas de plástico cuya parte superior se corta y se coloca en forma de cono invertido para que las avispas puedan entrar pero no salir) con carne, pescado o cualquier otra proteína. "En Francia están poniendo garrafas de 5 litros y las cogen a miles", afirma Noguer.

Otra medida es colocar unas piqueras metálicas en las entradas de las colmenas que solo permitan pasar a las abejas, que son más pequeñas. Un sistema que el veterinario y apicultor del País Vasco Egoitz Galarza califica de "inútil", desde la autoridad que le da el hecho de llevar ya más de un año luchando contra el temible bicho en Guipúzcoa. "Con las piqueras, las avispas no pueden entrar en las colmenas, es cierto, pero lo que ocurre es que las abejas tampoco salen al exterior porque saben que las avispas están fuera esperándolas. Si no salen, tampoco pueden procurarse alimento para pasar el invierno y poco a poco las colonias de las colmenas acaban muriendo", advierte.

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