REPERCUSIONES DE LA PROTESTA DE INDIGNADOS

Mas advierte de que la policía podría hacer uso de la fuerza a la salida del pleno

Núria de Gispert y Artur Mas, en el Parlament.

Núria de Gispert y Artur Mas, en el Parlament. / periodico

JOSE RICO / TONI SUST / Barcelona

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Tras la lectura de la declaración institucional, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha comparecido en la sala de prensa del Parlament para denunciar que los indignados "han traspasado las líneas rojas con su violencia clara y descarada" y ha advertido de que, seguramente, la Policía deberá hacer "uso legítimo de la fuerza" en las próximas horas si las protestas impiden a los diputados salir de la Ciutadella.

"Son profesionales de la violencia y la coacción y yo, como president, no estoy dispuesto a permitir que esto se convierta en un caos", ha avisado el jefe del Govern, quien ha reconocido que las fuerzas de seguridad todavía no saben cómo podrán garantizar la seguridad de los parlamentarios al término del pleno. "Prefiero una democracia imperfecta que el caos. No podemos permitir que acaben con los principios de un sistema democrático", ha insistido.

Asimismo, Mas ha recordado a los indignados que su compartamiento de hoy es constitutivo de delito y de falta administrativa. También ha explicado que él mismo ha dado la orden de que el Govern y los portavoces de los grupos parlamentarios accediesen en helicóptero al Parlament para poder garantizar que el pleno comenzase a la hora prevista, "como síntoma de normalidad".

Declaración institucional

En una declaración institucional aprobada de urgencia por todos los grupos, el Parlament de Catalunya ha rechazado "rotundamente" las "agresiones y coacciones" que han protagonizado los indignados contra los diputados, los trabajadores de la Cámara y los periodistas, así como el "intento de parar la actividad de un parlamento democrático".

El texto agradece el trabajo de todas las personas que, "con su esfuerzo y profesionalidad", han permitido que el pleno del Parlament, en el que se debate la tramitación de los presupuestos del 2011, se haya podido desarrollar, garantizando la "integridad" de las personas que debían acceder al parque de la Ciutadella.

Finalmente, la declaración sostiene que "la democracia garantiza que se puedan defender planteamientos ciudadanos de acuerdo y de discrepancia política, dentro y fuera del Parlament, pero nunca desde la coerción y la violencia".

El texto ha sido aprobado en una Junta de Portavoces extraordinaria en la que, durante cerca de 40 minutos, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, los miembros de la Mesa y los líderes y portavoces de los grupos parlamentarios han consensuado un texto de rechazo. A la reunión se ha sumado también en el último momento el conseller de Interior, Felip Puig.

"Expresión popular"

De Gispert ha leído en el hemiciclo una declaración institucional en la que reivindicaban el Parlament como símbolo "de la expresión de la voluntad popular manifestada en las urnas", y en la que se condenaban las agresiones y coacciones sufridas por parlamentarios, trabajadores del Parlament y de los medios de comunicación. "No puede aceptarse de ninguna de las formas que nada ni nadie pueda interrumpir el trabajo de un Parlament democrático como el nuestro", ha zanjado.

La presidenta del Parlament, que ha agradecido su esfuerzo a los cuerpos de seguridad para garantizar la celebración del pleno, ha remarcado que la democracia garantiza que se puedan defender planteamientos ciudadanos de acuerdo y de discrepancia política tanto dentro como fuera de la Cámara pero "nunca desde la coerción y la violencia".

Diez minutos de retraso

Tras la presión de los indignados, el pleno del Parlament se ha iniciado sobre las 10.10 horas, con diez minutos de retraso, con la mitad de los 135 diputados del hemiciclo y en un clima de nerviosismo por las dificultades que todos ellos han tenido para llegar a la Cámara.

A la diputada de CiU Annabel Marcos, por ejemplo, le ha dado una lipotimia, y se ha tenido que estirar en uno de los sofás que hay en las instalaciones del Parlament para recuperarse.

De Gispert ha anunciado que ha quedado aplazada para mañana la sesión de control al Govern, que estaba prevista para primera hora. Asimismo, también se ha aplazado hasta el jueves el homenaje del Parlament al fallecido diputado socialista Jordi Solé Tura.

Así, el pleno ha arrancado directamente con el debate de los presupuestos. El primero en intervenir ha sido el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, que ha defendido las cuentas presentadas por el Govern, marcadas por los recortes. Por la tarde, continuará el debate de presupuestos.

Sobre las 11.30 de la mañana, todos los diputados estaban ya en la Cámara.