HELADAS GENERALIZADAS

Catalunya vive uno de los episodios más fríos de los últimos 20 años

Las temperaturas muy bajas continuarán un par de días más

Un grupo de patos, sobre el estanque helado de Puigcerdà (Cerdanya).

Un grupo de patos, sobre el estanque helado de Puigcerdà (Cerdanya). / periodico

EFE / Barcelona

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Catalunya ha vivido una de las jornadas más frías de los últimos 20 años, con temperaturas muy bajas incluso en la zona del Ebro y el Camp de Tarragona, así como en algunos pueblos leridanos y de Barcelona, mientras que las principales ciudades han reforzado la atención social a las personas sin techo.

Según ha informado el Servei Meteorològic de Catalunya, el lunes se han registrado mínimas por debajo de los cero grados en muchos puntos del territorio. El termómetro ha descendido hasta -13,1 grados en Pont de Suert (Alta Ribagorça), -12,5 en Guardiola de Berguedà, -11,5 en Prades (Priorat), -9,6 en Organyà (Alt Urgell), -8,1 en Ulldecona (Montsià) y -8 en Constantí (Tarragonès).

Aunque en las últimas horas las bajas temperaturas provocadas por esta ola de frío seco procedente de la Europa continental han ido remontado un poco, las heladas han sido casi generalizadas y el mercurio ha caído a cotas que no se veían en esta comunidad desde hace 20 años.

Desde el comienzo de este ciclo de frío, que el lunes ha alcanzado su cuarta jornada y que según las previsiones aún se prolongará un par de días más, se han alcanzado otros registros gélidos fuera de las zonas de alta montaña.

Registros muy bajos

En las comarcas de Barcelona, sobresalen los -10,1 de Sant Salvador de Guardiola, los -8,3 en La Llacuna y los ya citados -12,5 de Guardiola de Berguedà.

En Girona, los registros más extremos se han producido en Molló, con -10,2; Montesquiu, con -9,6; Orís, con -9,8; Viladrau, con -8,1º, y Anglès, con -7,4º.

En Lleida, los registros más fríos hasta el momento han sido -13,1 en Pont de Suert, -11,3 en Vielha, -10,9 en La Seu de Urgell, -10,6º en Lladurs, -9,9º en Poal, -9,7º en Raimat, -9,5º en Vilanova de Segrià, -8,6º en Tornabous, y -7,6º en Albesa, entre otros.

En la provincia de Tarragona, se han alcanzado -8,6 grados en Margalef, -8,2 en Ulldemolins y -7,6 en Vinebre. Aunque el frío ha sido muy intenso en las comarcas de interior, se ha dejado notar también en las zonas del litoral.

El frío de este episodio extraordinario --que no obstante queda lejos de las bajas temperaturas del invierno de 1985-- se ha dejado sentir en las capitales de las cuatro provincias. En el Observatorio Fabra de Barcelona el termómetro ha descendido hasta -2,4 grados, en Girona a -7,4, en Lleida a -8,1, y en Tarragona hasta 3,9 grados negativos.

Atención a los indigentes

Esta situación ha llevado a los ayuntamientos a reforzar los servicios de atención a las personas sin techo. Los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona han atendido la pasada noche, en el marco de la Operación Frío, a 112 personas sin domicilio que dormían a la intemperie, de las que 81 han aceptado ser alojadas en equipamientos municipales.

Ha sido la segunda noche consecutiva en que el ayuntamiento ha activado el dispositivo específico de emergencias por bajas temperaturas, que a las 15.00 horas del lunes ha decidido desactivar ante el leve repunte de las temperaturas. Fuentes municipales han informado de que la noche del sábado al domingo fueron atendidas otras 91 personas, de las que 71 aceptaron pernoctar en los albergues municipales, donde pudieron ducharse, tomar una cena caliente y desayunar por la mañana.

Pese al ligero aumento de las temperaturas, la Cruz Roja ha confirmado que mantendrá hasta el próximo miércoles 26 el dispositivo de emergencia que desde el pasado día 20 desarrolla en Sabadell, Barcelona, Terrassa, Mataró, Tarragona y Girona.

El centro social y de acogida de Girona, denominado La Sopa, ha instalado unas veinte camas adicionales para poder acoger a más personas necesitadas, según informa el consistorio de la ciudad. El Ayuntamiento de Tarragona ha alojado esta pasada noche en pensiones de la ciudad a cinco personas sin techo en el marco de la operación Iglú, en previsión de las bajas temperaturas. Por su parte, el Ayuntamiento de Lleida ha dado alojamiento en los últimos días a una media de 60 personas sin techo .