MEDIOAMBIENTE

El Gobierno teme tener que pactar el cementerio atómico

Protesta contra el cementerio nuclear en Zarra (Valencia), el sábado.

Protesta contra el cementerio nuclear en Zarra (Valencia), el sábado.

MANUEL VILASERÓ / PATRICIA MARTÍN / Madrid

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El Gobierno es consciente de que la decisión sobre el cementerio nuclear puede entrar en un nuevo callejón de difícil salida. Si el informe jurídico encargado por el Consejo de Ministros del pasado viernes dictamina que es inviable ubicarlo en un territorio con su Administración autonómica en contra, al Ejecutivo le quedarán pocas cartas que jugar, dado que las cinco comunidades de los municipios candidatos rechazan la instalación. Fuentes de la Moncloa indicaron que no quedaría otra opción que abrir «un proceso de diálogo» con las autonomías afectadas.

La nueva ronda de conversaciones incluiría a Ascó, la candidata catalana, que ganaría en posibilidades si la paralización del proceso traslada el debate a fechas posteriores a las elecciones catalanas. De hecho, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pronosticó el pasado viernes que esta misma semana podría estar listo el dictamen, pero ayer ya no se atrevió a aventurar fecha alguna.

ABIERTAS TODAS LAS POSIBILIDADES/ Respecto al sentido del mismo, fuentes de Industria admiten que todas las posibilidades están abiertas, pese a que el ministerio siempre ha defendido que la proposición no de ley aprobada por el Parlamento en el 2006 establecía que el único papel que correspondía a las comunidades autónomas en esta decisión era formular alegaciones, puesto que la elección final recae en el Gobierno.

La proposición aprobada dice textualmente que el Ejecutivo, «en adecuada concertación con las comunidades», designará el emplazamiento. Además, este año tanto el Congreso como el Senado han aprobado resoluciones que instan al Gobierno a buscar el «mayor consenso» territorial posible. En este sentido, De la Vega explicó ayer que la Moncloa, además de los aspectos técnicos, tendrá en cuenta «la viabilidad jurídica» y el «máximo consenso» con el entorno.

LA OPOSICIÓN / El PP, por su parte, tachó ayer el informe que otorga a Zarra (Valencia) el primer lugar -304 puntos, frente a los 300 de Ascó-, de «político» y exigió a José Luis Rodríguez Zapatero que elija entre las candidaturas en función de valoraciones «técnicas». La asociación de municipios nucleares, que pugna por que el silo se sitúe en Ascó o Yebra (Castilla La-Mancha), también está analizando el informe y mañana difundirá su conclusión.

Fuentes del lobi adelantan que no comparten algunas puntuaciones, como que Ascó y Zarra tengan la misma valoración en cultura nuclear, puesto que en el primero hay dos centrales y el segundo tiene la atómica más cercana a 11 kilómetros. Asimismo, critican que Zarra haya recibido la máxima puntuación porque los terrenos propuestos sean de uso industrial, cuando hay una sentencia que revoca este uso.

La Coordinadora Anticementerio Nuclear de Catalunya anunció ayer un calendario de protestas contra la candidatura de Ascó, ya que entiende que la designación frustrada de Zarra el viernes fue una cortina de humo, informa J. M. Plana.