Trabajo digno y en origen

Hacer que las personas puedan ganarse la vida con su propio trabajo. Esta es la misión de la oenegé Codespa, que nació hace 32 años de la mano de "empresarios y políticos que tenían la sensibilidad de querer cooperar", afirma la secretaria general de Codespa Catalunya, Beatriz Puig Sans. La sede central de la fundación está en Madrid, y junto a la sede de Barcelona, que abrió en el 2000 en Marc Aureli, 8, financian proyectos de desarrollo en Vietnam, Congo, Ecuador, Marruecos y Colombia, entre otros.

"Trabajamos basándonos en tres patas: formación y capacitación de las personas, microfinanciación y ayuda para comercializar productos y servicios", sigue Puig. Esto se traduce en un seguimiento de los proyectos para que los beneficiarios aprendan un trabajo, consigan sustentarse con él y conviertan la actividad en su principal fuente de sustentamiento. "Es lo que pasa en la zona del Cauca, en Colombia, castigada por la guerrilla", afirma el voluntario de Codespa Andrés Monsegny Pappenheim.

CULTIVAR LA PANELA

Gracias a la colaboración de Codespa con la asociación local Ardecan, los campesinos están aprendiendo a cultivar la panela donde antes solamente se plantaba coca. Alrededor de los cultivos se desarrolla una microeconomía que va de quien recoge, quien hace la panela, quien la empaqueta y quien la vende. "El resultado de dignificar el trabajo es otorgar voz y voto estas personas", sigue Monsegny.

"Nosotros supervisamos los proyectos desde aquí, pero siempre buscamos socios locales que puedan ayudarnos con el trabajo directo. Los ingenieros, los técnicos y todo el personal que necesitamos, son locales", explica Puig.

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Los tres trabajadores y cinco voluntarios de las oficinas de Codespa Catalunya colaboran con la cartera de proyectos de la sede central de Madrid. En este momento tienen 69 en activo y, para financiarlos, no paran de organizar actividades. "Nos inventamos de todo. Tenemos sesiones de cine, conciertos, hicimos un evento de bicicleta en el Club de Polo. Y en este época del año siempre estamos llenos de libros en la oficina. Nos preparamos para Sant Jordi", aclara Puig.

Y es que realmente, la oficina de la calle de Marc Aureli rebosa de volúmenes donados por particulares. Codespa Catalunya los recoge y selecciona, y vende los mejores en Sant Jordi. El resto va directamente a la fundación Engrunes, que se dedica se dedica a la inserción laboral a través de la cultura. "Normalmente nuestro puesto está en la rambla de Catalunya, 116. Vendemos libros usados, pero también hablamos mucho con la gente, explicamos nuestros proyectos. La sensibilización social es un objetivo primario", explica Puig.

MERCADOS RURALES

Uno de los proyectos activos en este momento es el Desarrollo de Mercados Rurales en Ecuador. Codespa, en colaboración con CADO (Consorcio Agroartesanal Dulce Orgánico) y otras empresas, ayuda a que 247 familias que viven en condiciones de extrema pobreza puedan sustentarse gracias a su propio trabajo. Carlos Cabrera, gerente del consorcio, dirige las actividades de CADO en Ecuador. "Fuimos la primera empresa en producir alcohol orgánico de comercio justo, en el 2000 -explica Cabrera-, pero cuando perdimos nuestro principal cliente, nos encontramos en un bache grave. Y entonces llegó Codespa".

Ahora, las familias que trabajan en la cordillera de Ecuador, producen panela orgánica. Codespa forma personal financiando grupos técnicos que supervisan el trabajo de las familias y de conseguir que las familias hagan autogestión y consigan financiación.