Temporada de verano canina

El área para perros de la playa de Llevant (avenida del Litoral) ya está en pleno funcionamiento y permanecerá abierta hasta el 25 de septiembre. Por segundo año consecutivo, los barceloneses pueden acudir con sus mascotas a este espacio de 1.250 metros cuadrados ubicado justo al lado del Fòrum. Tras la prueba piloto del año pasado, que atrajo a 13.240 perros, esta iniciativa municipal busca ahora consolidarse. Así, este verano abre durante más tiempo, pues comenzó a funcionar el 1 de junio, mientras que en el 2016 lo hizo el 19 de julio.

Como explica el comisionado de Ecología del ayuntamiento, Francesc Ximeno, este espacio «confortable y lúdico» para personas con mascotas es un «ejemplo más del compromiso de seguir construyendo la Barcelona amiga de los animales y ejemplar en la convivencia». Y es que, tal y como informó EL PERIÓDICO en enero, en el 2016 había en la ciudad 149.870 canes y una población de 1,6 millones de personas. O, lo que es lo mismo, un perro por cada 10 ciudadanos. Son vecinos que reclaman más espacios donde disfrutar libremente con sus mascotas.

Este verano, además, se han incluido una serie de mejoras que tienen que ver, principalmente, con el mobiliario urbano y con el servicio de información a los usuarios. Así, por un lado, la fuente de beber está ahora adaptada a todo tipo de perros (grandes y pequeños) y el agua de la ducha canina sale con más presión (el año pasado salía vaporizada). Por otro, los dos informadores ambientales están también en los accesos a la playa para que los usuarios con perros sigan el trazado establecido por la pasarela hasta la entrada del espacio. Y este año, además, hay una campaña de concienciación sobre las obligaciones de los dueños.

VALORACIÓN

Los usuarios de la playa para perros de Barcelona se muestran satisfechos con esta iniciativa, que califican de «positiva». «La arena está limpia y el agua, mejor que en la el resto de las playas de Barcelona», comenta Arantxa Quijada, que ha venido con su madre, Adelaida Quijada, y sus dos perras, Sora y Nana.

«El año pasado vinimos todo el verano», afirma Adelaida. «Pero no estamos nunca más de dos horas —prosigue Arantxa—. Sora no sale del agua. Creo que habría que poner algo de sombra y que este espacio debería ser más grande». Todos los usuarios de esta playa canina acuden con sombrilla para proteger a los animales del sol. Ni dentro de la playa ni en los accesos a la misma se aprecian excrementos.

Hay incluso quien viene a esta playa desde fuera de la ciudad. Es el caso de Conchi Ruiz, que vive en Sant Llorenç d'Hortons (Alt Penedès) y que trae a su perro Mai. «Es la primera vez que vengo y lo veo todo limpio. Aunque es un espacio demasiado pequeño», opina.

CRÍTICAS

No obstante, algunas entidades vecinales del distrito continúan rechazando esta playa canina, como ya expresaron el año pasado. Es el caso del Movimiento Diagonal Mar. «Nos parece maltrato animal. Los perros no aguantan estas olas de calor. Sufren estrés», asegura Mari Carmen García, portavoz de la entidad. Cuenta que el vecindario hubiera preferido que este espacio se instalara en el Fòrum, donde se celebran el Primavera Sound y la Feria de Abril. Y desconfían, pese a los datos, de la salubridad de la arena y del civismo de algunos usuarios.