SANT ANDREU

El mejor pan de payés se cuece en Sant Andreu

Un horno de barrio gana un concurso con un producto tradicional de fermentación lenta

Los hermanos Guich, en sju panadería de Fabra i Puig, 140.

Los hermanos Guich, en sju panadería de Fabra i Puig, 140.

SÍLVIIA ALBERICH

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Harina ecológica, normal, de malta y de centeno se fusionan en una mezcla que ha dado como resultado el mejor pan de payés catalán. El proceso de fermentación, que dura entre 15 y 24 horas, tiene mucho que ver, así como la experiencia y dedicación de los hermanos Guich, artífices de la deliciosa y elaborada pieza. "Hasta hace poco hacíamos el pan de payés de otra manera y decidimos probar una nueva receta para mejorarlo y llevarlo a concurso", explica Miquel Guich, copropietario, junto con sus tres hermanos, de El Forn del Passeig (Fabra i Puig, 140).

Dicho y hecho. Tras mejorar la fórmula, Guich lo presentó a concurso y se alzó el mes pasado con el primer premio en el concurso Millor Pa de Pagès Català 2017. El reconocimiento le hace mucha ilusión. "Aunque la mayor satisfacción es que un cliente te felicite por el pan en la calle", dice.

Mireia Guich, una de sus hermanas, destaca su "fiel clientela" a la que dice conocer muy bien ya que sabe "qué pan quiere cada uno" en cuanto cruzan la puerta. A ellos se han unido nuevos compradores, ávidos de probar el premiado pan. "El otro día vino un hombre en bici desde Vilassar y otro de Tarragona", recuerda Miquel. "Hay gente que entra y dice: 'Quiero el mejor pan de payés'", cuenta su hermana Alicia.

Carlos Serra, un vecino de Sant Andreu y cliente desde hace años, lo tiene claro. "Es muy bueno y merece la pena. El pan de aquí es más natural que en otros sitios", afirma Serra. Tomás Guerra, jubilado de 69 años que vive en el barrio desde hace poco, también apuesta por esta panadería: "Suelo comprar pastas y pan y me gustan mucho. Y el local es amplio y está bien organizado".

Tercera generación

Además de la citada panadería, anexa al obrador en el que elaboran sus productos, la familia cuenta con tres hornos más en Sant Andreu. Es en este barrio donde, en 1964, sus abuelos abrieron la primera panadería, que luego pasó a sus padres y, después, a Miquel y sus hermanos. Ellos son la tercera generación de una saga que sigue invirtiendo mucha dedicación a su negocio. "Todo lo hacemos nosotros y de forma artesanal", destaca Xavier Guich, otro de los hermanos.

Además del pan de payés, los Guich elaboran otras variedades con gran éxito, como el pa de vidre"Vendemos mucho, también a restaurantes, e incluso lo exportamos fuera de Catalunya", asegura Miquel, quien también elabora otras piezas tan genuinas como un pan de alcachofas, sobrasada y miel o el pan mexicano, una variedad dulce. Los brazos de gitanos, los tortells y las lionesas también se encuentran entre las delicias de su horno.