LA SALUD DE LAS MUJERES

La Generalitat no forma a suficientes médicos contra la ablación femenina, critica una organización internacional

Mutilación genital

Mutilación genital / periodico

Beatriz Pérez

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La Fundació Wassu-UAB, una organización científica internacional que trabaja por la prevención de la mutilación genital femenina (MGF), ha vuelto a denunciar este lunes que la Generalitat no invierte en formar a profesionales sanitarios para evitar que se siga practicando la ablación femenina, una praxis tradicional de muchos países de África.

Así lo ha afirmado la directora de la entidad, Adriana Kaplan, en una rueda de prensa con motivo del inicio del Fòrum Internacional sobre Mutilació Genital Femenina, que tiene lugar desde hoy y hasta el miércoles 21 en el CaixaFòrum de Barcelona. En el congreso se han dado cita unos 200 participantes de los cinco continentes. Según la ONU, entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres de todo el mundo han sufrido MGF.

Kaplan ha denunciado que la metodología empleada por la Generalitat para actuar contra esta práctica es más punitiva-coercitiva que formativa. "El éxito se obtiene desde la atención primaria. Cuando se forma a los médicos en MGF y en competencias interculturales, el resultado es excelente. Y las niñas viajan a sus países de origen y después regresan intactas a Catalunya", ha afirmado. Kaplan ha valorado muy positivamente el protocolo catalán para detectar y evitar la MGF, pero ha criticado que la formación recaiga, en ocasiones, más en los Mossos d'Esquadra que en los médicos. "A veces un 10% de los asistentes a las formaciones son mossos".

Según Kaplan, la Fundació Wassu-UAB, en territorio catalán, ha perdido la pista a unas 400 niñas (catalanas de origen, pero con raíces africanas) entre los años 2012 y 2016. Algunas se marcharon por la crisis, pero la entidad sospecha que muchas de ellas se han quedado en África porque sus padres temían que les retirasen el pasaporte al regresar. Este ejemplo ha servido a la directora de la entidad para ilustrar cómo la vía punitiva (la cual, según ella, es la que más se aplica en Catalunya) es un fracaso, motivo por el cual se ha de apostar con "seriedad" por la prevención y formación de los profesionales sanitarios.

Aunque en algunos países se desconoce y se reivindica como una práctica más de la tradición cultural, hay evidencias científicas acerca de las consecuencias que la ablación femenina entraña para la salud. Desde hemorragias internas a infecciones como el tétano e, incluso, la muerte. Además, aunque se sobreviva, las complicaciones están presentes a lo largo de la vida de la mujer, por ejemplo cuando da a luz: los partos son más prolongados y a veces se producen desgarros y sufrimiento fetal. Las menstruaciones son más dolorosas y, a menudo, se sufren más infecciones urinarias. 

Prohibida en Gambia en el 2016

Kaplan ha estado acompañada en la rueda de prensa por Osuman Sillah, parlamentario de la Asamblea Nacional de la República de Gambia y presidente de la Comisión de Salud de mujeres y niños. Gambia, país donde el 76% de las mujeres han sufrido MGF, aprobó en el 2016 una ley para prohibir la ablación. "Esta ha sido una práctica cultural durante muchísimo tiempo en Gambia. Mucha gente cree que la religión obliga a ella, pero las evidencias científicas de organizaciones como Wassu demuestran que es una práctica perjudicial, y esto está generando un cambio de opinión", ha explicado Sillah.

"En países como Egipto, el 80% de las niñas que son sometidas a mutilación lo hacen en centros sanitarios privados. En Gambia, un 10% de los médicos practican la ablación clandestinamente. Este es un problema global y en Catalunya hay una gran población emigrada de Gambia, por eso es tan importante la prevención y la sensibilización", ha añadido. 

Sillah también ha hecho hincapié en la importancia trabajar también con los hombres. "Son clave a la hora de tomar decisiones". Según ha relatado, solo el 9% de los hombres toman parte de la decisión de mutilar genitalmente a la niña y un 89% desconoce las consecuencias. Sin embargo, una vez son debidamente informados, el 72% quiere tomar parte de la decisión, ha afirmado. Tanto él como Kaplan han aprovechado para presentar un nuevo programa pionero de formación en MGF para jueces, magistrados y parlamentarios de Gambia.

Mapa de la mutilación genital femenina

El protocolo catalán contra la MGF se aprobó en el 2002 y en el 2017 intervino en 132 casos. Funciona a partir de 73 mesas locales en las que se reúnen médicos, profesores, policías y trabajadores sociales, entre otros. El objetivo es detectar situaciones de riesgo. En el 2015 se creó el circuito para la reconstrucción del clítoris para las residentes en Catalunya que han sufrido una mutilación. Desde entonces, se han hecho 10 intervenciones quirúrgicas y se han atendido 26 consultas.

El 'Mapa de la mutilación genital femenina en España del 2016' de la Fundació Wassu-UAB revela que en Catalunya residen más de 21.000 mujeres nacidas en países en las que existen evidencias de la práctica de la MGF, como Senegal, Gambia, Nigeria, Guinea y Ghana. Catalunya es la región española con mayor presencia de este colectivo. Estas mujeres, así, corren el riesgo de ser mutiladas, pero ello no significa necesariamente que lo hayan sido. Entre ellas se encuentran 6.000 niñas de entre 0 y 14 años.