'Check in' a la creatividad de Barcelona

Siempre he querido vivir en un hotel. Por su esencia: por ser un no lugar. Por estar suspendido en un no tiempo. Sin pasado, ni futuro. Sin rutinas. Una vida centrada en el ahora y el aquí. En las entradas y las salidas. En loscheck iny los check out. Una vida basada en la provisionalidad. En la idea del DÍA 0. En volver a comenzar. Una vida en la que todo es posible porque todo está por hacer.

Dicho y hecho. Las ganas de vivir en un hotel sumadas a la convicción de que un hotel es el escenario perfecto para repensar, reinventar y crear desde cero me llevó a unir cables y llegar a la idea perfecta: instalarme en el hotel Omm y convertilo en unhub creativo: desfiles en los pasillos, conciertos en las habitaciones, rodajes de cortometrajes, exposiciones en el vestíbulo, microentrevistas en los ascensores... Todo ello con el objetivo de convertir el hotel en un caos creativo y centralizar la escena artística y cultural de la ciudad.

Cuatro días después de haber hecho elcheck inen este mes cero, haber dormido una media de cuatro horas al día y recibido unas 10 visitas diarias de personalidades relevantes del mundo de la creación, se confirma la sospecha: Barcelona bulle a nivel artístico y cuando la remueves se hace evidente que hay mucho más talento del que pensamos que tenemos. Solo hace falta organizarlo, conectarlo y proyectarlo. Y este experimento en el hotel Omm nos permite conectar a artistas y personalidades de diferentes generaciones, disciplinas, orígenes y convicciones. Y es así en un festival programado de la cultura y el entretenimiento -provocando accidentes felices, encuentros inesperados y colaboraciones imprevisibles- como se llega a lugares nuevos: la creatividad como motor de innovación.

El ritmo es tan trepidante como inspirador. Cuantas más cosas hacemos, más queremos hacer. Rodeada de creatividad y de nuevas historias, veo como cada día nacen nuevas colaboraciones. Una vida a golpe de inicio, lejos de cualquier hábito. Desayunando en mesas diferentes a diario, descubriendo a parejas enganchadas dentro del ascensor, hablando con los que hoy dejan la 213 y saludando a los que llegan a la 129. Comiendo con el equipo y tomando el café con blogueros y periodistas. Inaugurando cada día una exposición en la habitación y vistiéndome de la mano de los nuevos nombres de la moda del país. Comprando kilos y kilos de regaliz para una jornada de diseño comestible y decidiendo a qué habitación vendrá a tocar Mishima. Acordando con quién hacer una previa del Primavera Sound y reconstruyendo una mesa mítica de diseño conMariscal,Eskenazi,PeretyAmat.

Y para hacer todo esto he encontrado a la persona perfecta:Rosa Esteva, alma del hotel y guerrera. Una luchadora que ha levantado un imperio a golpe de lucha, pasión e ilusión. Una loca que me encanta. Y con la que todo es posible. Ahora y aquí. A su lado, no existe el mañana. Todo es YA. Y todo es posible. Ritmo, acción, focos, luces. A su lado, la vida es un espectáculo constante, y este proyecto un ejemplo de éxito. Porque a la locura de la iniciativa se suma su espontaneidad y esto se traduce en un goteo constante de nuevas ideas, emociones, personas y proyectos.

Esto acaba de empezar, y esta semana ya han desfilado por aquí los hermanosRoca,Josep Abril, los gemelosTorres,Santi Balmes, los Pinker Tones,Lyona,Mürfila,Chu Uroz,Mikel Urmeneta,Miranda Makaroffy un sinfín de nombres en mayúscula. Una satisfacción : porque todo el mundo tiene ideas. Lo difícil es hacer que las cosas pasen. Y eso solo es posible si lo hacemos todos con y entre todos.