NEGOCIACIONES INFRUCTUOSAS

Sánchez explora una tercera vía entre coalición y Gobierno monocolor

Pedro Sánchez en un acto del PSOE en su sede en Ferraz

Pedro Sánchez en un acto del PSOE en su sede en Ferraz / periodico

Iolanda Mármol / Juan Ruiz Sierra

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A escasas dos semanas de la investidura, con la posibilidad creciente de un bloqueo que conduzca a elecciones, Pedro Sánchez se plantea una nueva fórmula de Gobierno para intentar cosechar el apoyo de Pablo Iglesias. Se trata de una tercera vía, a medio camino entre la coalición que reclama el líder morado y el Ejecutivo monocolor que propone el presidente: la incorporación de ministros que provengan de las confluencias de Podemos como independientes para asumir carteras técnicas, no de Estado. Sánchez pidió al jefe podemista este jueves una reunión entre equipos negociadores para tratar de acercar posiciones que continúan estando muy alejadas. Del intercambio de mensajes no salió fecha para un encuentro. Mientras, el tiempo corre, la desconfianza perdura y Sánchez ha asumido ya que, en el nuevo escenario de fragmentación política, habrá que remodelar la Constitución para evitar que el atrincheramiento de los partidos conduzca a una repetición electoral.

Cuando Sánchez oficializó, la semana pasada, su propuesta para incorporar a "independientes de prestigio" al Gobierno, no concretó qué perfiles encajarían en esa categoría. Este jueves, en una entrevista en TVE, asumió que aceptaría bajo esa etiqueta a miembros de las alianzas de Podemos. "A priori no tengo ningún prejuicio ni con militantes ni con compañeros de Unidas Podemos o de sus confluencias", reconoció, para explicar que ya en su anterior mandato incorporó a múltiples figuras independientes. "Si Podemos tiene un planteamiento semejante, estaría dispuesto a estudiarlo", concedió. Fuentes próximas al presidente convinieron en que "no habría problema" en incorporar como ministros independientes con "carteras técnicas" a perfiles de las confluencias moradas (Equo, En Marea, En Comú Podem e IU).

Tras el fracaso evidenciado en la última reunión, el pasado martes, Sánchez reconoció que no ve posibilidades de incorporar a Podemos en una coalición de Gobierno como la que reclama Iglesias porque hay "discrepancias muy serias" sobre temas de Estado como la crisis en Catalunya. Citó el rechazo de los morados al artículo 155 de la Constitución, cuya aplicación recurrieron ante los tribunales. Sánchez argumenta que no tiene garantías de cómo actuaría Podemos si los independentistas vuelven a la unilateralidad y que no puede exponerse a una crisis gubernamental en asuntos como la unidad de España.

En el entorno del presidente subrayan que un Ejecutivo de coalición podría "estallar" en unos meses. Por ejemplo, tras conocerse la sentencia del juicio del 'procés'. Algo así, señalan, sería "demoledor" para la izquierda. Inciden, también, en que Unidas Podemos es un grupo heterogéneo y poco cohesionado, donde conviven distintas sensibilidades, lo que imposibilita a Iglesias imponer disciplina de voto.

Cambio en la Carta Magna

Sánchez dice estar persuadido de que no habrá elecciones en noviembre, pero la posibilidad de un bloqueo es tan real que este jueves confirmó lo que hasta ahora eran insinuaciones. A saber, que planteará una reforma de la Constitución para retocar su artículo 99 e impedir así que los partidos se atrincheren. Fuentes de la Moncloa sostienen que el modelo que estudian es parecido al de la elección del presidente del Congreso, donde gana el candidato más votado por los diputados. La clave, señalan, es encontrar la fórmula para incorporar en este modelo un encaje para la figura del Rey, al entender que debe ser "salvaguardada". Los socialistas descartan otras posibilidades, como el ejemplo de Grecia, donde el partido más votado por los electores recibe un plus de 50 escaños, un modelo que defiende el PP. Ese plus de representación, según el PSOE, dificultaría el control parlamentario al Gobierno.

Aunque la iniciativa, para la que se necesitan 210 diputados a favor, podría lograr el apoyo de las derechas, Iglesias ya mostró este jueves su rechazo. Podemos, además, tiene suficiente representación en el Congreso para exigir que se convoque un referéndum sobre la reforma. En cualquier caso, Sánchez introduciría también modificaciones en la sucesión al trono (para evitar la prevalencia del hombre frente a la mujer) y la eliminación de los aforamientos.