REUNIÓN EN WATERLOO

Puigdemont enmienda a Torra y evita vetar de entrada los Presupuestos

Quim Torra y Carles Puigdemont, este viernes, en Waterloo.

Quim Torra y Carles Puigdemont, este viernes, en Waterloo. / periodico

Daniel G. Sastre / Silvia Martínez

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, salió de su reunión de Waterloo con Carles Puigdemont con una nueva desautorización a su amenaza de provocar una crisis en el Govern si los grupos independentistas en el Congreso actuaban al margen del Ejecutivo respecto a los Presupuestos Generales del Estado.

Lejos de apuntalar esa advertencia, el expresidente catalán dejó en manos de los diputados de ERC y PDECat en el Congreso la última palabra sobre si se deben tramitar o no las cuentas de Pedro Sánchez, y afirmó que el Govern puede tener una “opinión política” sobre qué se debe hacer, pero no “capacidad de decidir”.

Durante los últimos días, después de que Torra reclamara para sí una parte de la autoridad sobre qué decisión tomar, se han sucedido las muestras de que no ejerce un liderazgo real sobre el independentismo. Joan Tardà, presidente de ERC en el Congreso, le contestó que ERC es soberana con respecto al voto de sus nueve diputados en Madrid. E incluso en el atomizado espacio posconvergente, donde importantes sectores apuestan por tramitar los Presupuestos, hubo quien restó importancia a las declaraciones del ‘president’ con el argumento de que no es consciente del impacto que tienen sus palabras.

Este viernes, Puigdemont quiso seguramente destensar la situación y echar una mano al sucesor que designó, pero en realidad volvió a poner en entredicho su ascendencia sobre el independentismo. Después de la reunión que ambos mantuvieron en la residencia del ‘expresident’, afirmó que “la decisión” sobre los Presupuestos “pertenece a los grupos de Madrid”. “Ni el Govern ni los grupos del Parlament tienen ninguna responsabilidad sobre la tramitación o la aprobación de los Presupuestos”, añadió.

Pero, dicho esto, Puigdemont tampoco desperdició la ocasión de lanzar un recado al PDECat, con cuya ejecutiva se reúne el lunes en Waterloo. El expresidente de la Generalitat afirmó que le “consta” que la decisión del partido es votar ‘no’ a los Presupuestos, en la línea del sector interno que afirma que existe un acuerdo del consejo nacional del PDECat para rechazar las cuentas. Y agregó que no cree que haya cambiado de opinión. Otras facciones, sin embargo, recuerdan que esa resolución no dice nada sobre la tramitación de las cuentas, y apuestan por facilitarla.

Reunión en Ginebra

Mientras Puigdemont y Torra se reunían en Waterloo, la ejecutiva de ERC mantenía un encuentro en Ginebra. Los dirigentes del partido se desplazaron hasta allí para que pudiera asistir la secretaria general del partido, Marta Rovira, que tiene fijada su residencia en la ciudad suiza desde que se marchara de España en marzo.

La reunión sirvió sobre todo para preparar estrategias con respecto al juicio inminente a los impulsores del 1 de octubre, pero el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la aprovechó también para constatar que su partido sigue oponiéndose a votar a favor de los Presupuestos y sigue dejando la puerta abierta –por omisión- a su tramitación.

"Si estos Presupuestos son, como plantea Pedro Sánchez, una segunda vuelta de la moción de censura, debe haber un motivo suficiente para que la izquierda independentista, la izquierda republicana, dé su apoyo", dijo el ‘número dos’ del Ejecutivo de Quim Torra.

Se refería al “gesto” que insistentemente vienen reclamando los independentistas menos partidarios de dar un portazo definitivo al Gobierno, que no se contentan con el anuncio de que las cuentas cumplirán por primera vez con el nivel de inversiones en Catalunya que marca el Estatut.

Las exigencias de esos sectores de ERC y PDECat van por otros caminos. "Hay dos problemas evidentes de los que no se puede huir, uno es la represión política, y la muestra es que hoy un partido legal con un programa y unos objetivos legítimos debe celebrar su ejecutiva nacional en Ginebra porque nuestra secretaria general está en un exilio forzado por el Estado", dijo significativamente Aragonès.

En este contexto, el vicepresidente catalán llamó al Gobierno de Sánchez a "demostrar que son diferentes al PP". "Y en función de esta respuesta tomaremos las decisiones en relación al papel de ERC a la hora de facilitar la continuidad de la estabilidad de la legislatura estatal", afirmó.