CONSEJO POLÍTICO

La CUP abre la puerta a concurrir a las elecciones europeas

Uno de los textos que discutirán este sábado propone que lidere la candidatura una persona "exiliada"

El diputado de la CUP Carles Riera, en el Parlament.

El diputado de la CUP Carles Riera, en el Parlament. / JOAN CORTADELLAS

Júlia Regué

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La CUP reabrirá este sábado en Perpinyà (Francia) uno de los debates que hasta ahora permanecían sellados en el seno de la organización: su concurrencia a las elecciones europeas. Los anticapitalistas habían desechado las últimas oportunidades electorales de obtener representación en Bruselas pero la situación política en Catalunya parece haber propiciado un cambio de opinión en sus bases.

Las asambleas territoriales han planteado sus documentos, un total de ocho, a instancias del secretariado nacional, y las posiciones son enfrentadas. La decisión del partido se decidirá en una votación "árbol" hasta que se confronten los dos escritos mayoritarios, que deberán tratar de encajarse hasta lograr el consenso. Según fuentes del partido, los partidarios del 'sí' chocan a la hora de forjar las "alianzas". Y es que, apuntan otras voces del partido, que hay asambleas que se descantan por una candidatura con EH Bildu, BNG y SAT andaluz, mientras que otras se niegan a una "coalición clásica" y prefieren forjar un "nuevo espacio político" que supere sus siglas.

Según ha avanzado el diario ARA y ha confirmado EL PERIÓDICO, en uno de los ocho escritos presentados se deja caer que el candidato debería ser una persona "exiliada", por lo que podría tratarse de Anna Gabriel, desplazada a Suiza. Fuentes de la CUP indican que el texto no aparece su nombre, que "no hay ningún nombre sobre la mesa", y recuerdan que en caso de que el consejo político se decante por el ‘sí’ a las europeas, debería pactarse con qué fórmula y finalmente Gabriel debería decidir si acepta la oferta.  

Los partidarios de concurrir a las europeas alegan que es una "oportunidad" para la "internacionalización del ‘procés’ y para denunciar la represión", al mismo tiempo que critican que Carles Puigdemont acapare todo el espacio mediático en Europa. Por otra parte, los que lo rechazan mantienen que deben centrarse en las municipales, su principal apuesta, y blindar un discurso forjado hasta ahora contra las instituciones europeas al considerarlas poco democráticas.