PERFIL

Elsa Artadi, 'la Mano del Rey' Puigdemont

Los independentistas la avalan y el Gobierno la ve con buenos ojos tras haber acatado el 155

Elsa Artadi y Carles Puigdemont

Elsa Artadi y Carles Puigdemont / AFP / ODD ANDERSEN

Júlia Regué

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Su preeminencia y tenacidad durante la campaña de JxCat auguraba su toma de poder político dentro del GovernElsa Artadi (Barcelona, 1976) se ha forjado en poco tiempo como 'la Mano del Rey' Puigdemont, en alusión a la serie que le cautivó, 'Juego de Tronos'. Funciona como catalizador de las aspiraciones del 'expresident' y consolida el enlace vital entre el nuevo equipo de 'puigdemontistas' y el PDECat.

A ojos posconvergentes la avalan su perseverancia y compromiso. A ojos del Gobierno, su acatamiento al 155 y su profesionalidad. Y su impecable carrera académica hace el resto para escalar hasta la cima del nuevo Ejecutivo.

De las aulas al Banco Mundial

Licenciada en Economía por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), se especializó en la disciplina con un máster en la misma casa. Arropada por su currículo, consiguió una beca de la Fundació 'La Caixa' y se mudó a la Universidad de Harvard para cursar su doctorado.

De pensamiento marcadamente liberal, trabajó estrechamente con el economista Xavier Sala i Martín, siendo su mano derecha en distintas publicaciones. También trasladó sus tesis a los alumnos de la Università Bocconi de Milán (Italia). La UPF la fichó más tarde, y la promocionó en la Barcelona Graduate School of Economics. También impartió horas de docencia en la Universidad de Shanghái.

Compaginó todas estas obligaciones docentes con un cargo en el comité científico del Banco Mundial en Casablanca (Marruecos), ejerciendo como consultora del mismo en Washington y también como miembro del equipo del European Economic Association

Mas-Colell, Mas y Puigdemont

Su trayectoria académica la aupó a la política, y tres nombres explican su salto a las instituciones: Andreu Mas-ColellArtur Mas y Carles Puigdemont. El primero le abrió las puertas de la Generalitat, el segundo la consolidó en Palau y el tercero la promocionó en la nueva etapa política.

Aterrizada en Catalunya después de su estancia en Italia, se colocó en el 2011 como asesora en el Departament d'Economia del entonces 'conseller' Mas-Colell, un mandato que se popularizó por los recortes en educación y sanidad, tras la implementación de medidas liberales que limaron el Estado del bienestar. Cabe recordar que por aquel entonces Convergència i Unió (CiU) sustentaba su Ejecutivo asociado con el PPC, presidido por Alicia Sánchez-Camacho.

Su perspicacia la hizo ascender dos años después, bajo la presidencia de Mas, como directora general de Tributs i Joc en el mismo departamento, y abrazó la fama con el impulso de la Grossa de Cap d'Any.

En el 2015 fue designada secretaria de Hisenda, un cargo que abandonó pocos meses más tarde para ejercer como directora general de Coordinación Interdepartamental de la Generalitat, ya en manos de Puigdemont.

Corta militancia en el PDECat

Artadi se afilió al PDECat en el 2016. Se involucró en la redacción de la ponencia ideológica de la formación posconvergente y gestionó estudios y programas del primer equipo encargado de lanzar el partido. Por incompatibilidades, dimitió.

La encomienda de Puigdemont propició que, además, rompiera el carné del PDECat cuando faltaban pocas semanas para los comicios del 21-D. Centró entonces todos sus esfuerzos en que la campaña de JxCat fuera de lo más exitosa. Algunos lo vieron como un desafío al partido. Otros, como el encaje para que JxCat no olvide sus orígenes.

El aval del Gobierno

La comparecencia del secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, en el Senado para exponer la aplicación del 155 en Catalunya, reveló el agrado de Artadi al Gobierno. Y es que a diferencia de otros altos cargos, ella optó por no dimitir y acatar el 155 ejerciendo una labor "fundamental", según informó el número dos de la vicepresidenta.

Por esas fechas, Artadi ya dirigía la campaña de Puigdemont para encarar el 21-D. De hecho, no fue destituida por el Gobierno porque los viajes a Bruselas corrieron a su cargo y se celebraron en días libres fuera de su horario laboral.

Su puesto quedó anulado el 19 de enero debido al régimen de incompatibilidad que emergió al recoger su acta de diputada. Ahora, asume un nuevo asiento: el de la portavoz del Govern y titular de Empresa i Coneixement.