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ENTREVISTA

Puigdemont llama a evitar nuevas elecciones pero sin desoír el 21-D

Puigdemont, entrevistado en TV-3.

Puigdemont, entrevistado en TV-3.

Xabi Barrena

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Justo cuando trascendió que el plan d del independentismo era, en verdad, el plan b bis, es decir, la nueva candidatura de Jordi Sànchez, empezaron a circular informaciones que indicaban que Carles Puigdemont y su entorno estaban más que dispuestos a agotar el plazo para elegir un nuevo 'president' e ir a elecciones. Puigdemont, en una entrevista en TV-3 realizada en Berlín, desfació esta noche entuertos. Atribuyó al  Estado la voluntad de conseguir que haya nuevos comicios (y propiciar así, finalmente, una victoria del constitucionalismo) y llamó a lo contrario. A no ir a elecciones. Eso sí, sin traicionar y siempre aplicando el mandato de las urnas que salió en la contienda electoral del 21-D.

"Queda tiempo, que no lo podemos derrochar, para formar Govern. Y lo vamos a hacer»

Expresó que habría nuevo candidato, tras la opción fallida de Sànchez, pero sin dar mayores detalles. Eso sí, cuando aludió al actual proceso de reforma en el Parlament de la ley de presidencia instaló en la cabeza de muchos la opción de que ese último candidato sería él mismo.

Con dicha reforma se pretende poder investir a un candidato a distancia. Cabe recordar que Puidemont, desde su salida de la cárcel de Neumünster, ya puede delegar su voto. 

«Yo soy el 'president' de la Generalitat. El Parlament no me ha retirado la confianza, es más, me la ha confirmado». Carles Puigdemont sigue siendo, casi seis meses después de cruzar la frontera, el mismo de siempre. Y dejó claro que su intención es que, si se forma Govern, él será el que maneje los hilos. «Lo primero que haremos será aplicar un plan de choque para revertir los funestos efectos del 155», aseveró como haría un presidente 'in pectore'.

"No podemos desviarnos del mandato popular. No
podemos plegarnos a eso»

«¿En qué punto se contradice a la Constitución permitiendo que uno de los 135 diputados, que mantienen todos sus derechos políticos intactos -porque no hay sentencia en firme-, sea investido?», se preguntó en una serie de autopreguntas que escondían aceradas críticas al nivel de calidad democrática de España. «¿Debe ser un juez de lo penal el que interprete la Constitución? ¿El que interfiera en el poder legislativo?», remachó en referencia al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. 

«Todo esto no puede quedar impune», añadió dando pleno respaldo a la querella contra el juez que el Parlament ha anunciado que interpondrá por prevaricación, al no atender Llarena las instrucciones de la admisión a trámite del recurso ante Naciones Unidas presentada por los independentistas.

La no normalización

Vehiculó el  'expresident' su discurso alrededor de la idea de negarse a aceptar, de «normalizar» la conducta del Estado, que él entiende gravosa y contraria al derecho internacional. «Tratan de, mediante enviarnos a la cárcel por muchos años, que la ciudadanía catalana renuncie a un derecho protegido en todo el mundo, como es el derecho a decidir».

Acerca de los presos, Puigdemont aseveró que «mientras haya personas encarceladas es muy difícil encontrar la salida al conflicto». 

  • Así le hemos contado la entrevista, al minuto: