MENSAJE DESDE BRUSELAS

Puigdemont renuncia y señala a Jordi Sànchez como sucesor

Daniel G. Sastre

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Más de dos meses después de las elecciones que le consagraron como candidato más votado del independentismoCarles Puigdemont presentó este jueves su renuncia a presidir la Generalitat. Estas semanas agónicas le han demostrado que no tenía el consenso de todos los soberanistas para mantener el choque con el Estado en su grado máximo, como él pretendía. Pero el esperado 'paso al lado' de Puigdemont no equivale a una rendición definitiva: explicitó que su renuncia es "provisional", confirmó que se mantendrá al frente de una estructura paralela en Bélgica -al que se refirió como "Consell de la República"- y señaló como sucesor a Jordi Sànchez, preso en Soto del Real. La candidatura del exlíder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) presagia un nuevo enfrentamiento inminente con las instituciones españolas.

El guion soberanista se cumplió según lo previsto. Primero, el Parlament aprobó un texto que reconoce a Puigdemont como "legítimo candidato a la presidencia de la Generalitat". Y solo después, tras ver reconocida su autoridad, el 'expresident' accedió a dar el 'paso al lado' que le reclamaban tanto sus rivales políticos como muchos de sus propias filas. 

Puigdemont se dirigió a los catalanes como acostumbra desde que está en Bruselas, donde se encuentra desde poco después de proclamar en el Parlament -el 27 de octubre- una independencia que no se concretó: a través de un vídeo colgado en las redes sociales. En un mensaje de 13 minutos, que en su versión en inglés quedó reducido a dos minutos, el 'expresident' trazó las líneas de cuál va a ser su actuación a partir de ahora. Pueden resumirse en una idea: intentará internacionalizar las tesis independentistas para convertirse en la pesadilla constante del Gobierno español.

El Rey del 'a por ellos'

Puigdemont dijo que su Govern fue "expulsado arbitrariamente" en octubre tras un "golpe de Estado de apariencia constitucional". No escatimó en calificativos contra la actuación del Estado: dijo que ha emprendido una "enloquecida ofensiva contra el conjunto del país", y que el Rey se ha puesto al frente "de la estrategia de ir a por los catalanes". "El inefable 'a por ellos' fue alentado", añadió, "desde una Monarquía que ya ha dejado de representar, por decisión propia, a todos los ciudadanos".

De hecho, el 'president' depuesto anunció que este mismo jueves un grupo de abogados internacionales han interpuesto una demanda en su nombre contra el Estado ante el comité de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, por "violación de la declaración universal de los derechos humanos y la carta de los derechos civiles y políticos". En su opinión, "nada hace justificable la colección de abusos" que ha cometido España.

Pero la parte más destacable del discurso, políticamente hablando, llegó cuando Puigdemont explicitó su renuncia. Explicó que ha pedido al presidente del Parlament, Roger Torrent, que retire "provisionalmente" su candidatura a ser investido presidente de la Generalitat, y que active cuanto antes la ronda de contactos con los grupos para proceder a la elección de un nuevo aspirante. Y adelantó que JxCat propondrá a Sànchez, número dos de la lista de la formación el 21-D. Sànchez dejó claro en un tuit desde la cárcel que se somete a la autoridad de Puigdemont: "Es un gran honor y una enorme responsabilidad poder representar al pueblo de Catalunya. El 'president' Puigdemont, el 'vicepresident' Junqueras y todos los 'consellers' destituidos por el 155 son el verdadero Govern legítimo de Catalunya".

Puigdemont afirmó que la principal razón que le mueve a dejar paso es que se pueda formar un Govern lo más rápidamente posible, como pretendían tanto el PDECat como ERC. "Ahora Madrid no tendrá ninguna excusa para continuar con su política de ocupación", explicó, en referencia a que la vigencia del control político de Madrid sobre la Generalitat caduca cuando se forme un nuevo Govern. Sin embargo, la apuesta por Sànchez abre incógnitas también en ese sentido.

El Constitucional y el Supremo

El Tribunal Constitucional, que se reúne la semana que viene para decidir si finalmente admite a trámite el recurso del Gobierno contra una eventual investidura de Puigdemont, ya dictó unas medidas cautelares que obligaban a su presencia física en el Parlament. Ese condicionante podría valer también para Sànchez, que en ese caso debería obtener el permiso del Tribunal Supremo para salir de Soto del Real y participar en la sesión de investidura si quiere convertirse en 'president'.

El juez Pablo Llarena acaba de declarar "compleja" la causa abierta sobre el 'procés'. Se trata de una decisión que podría alargar la instrucción del caso hasta los 18 meses, y que podría retrasar la inhabilitación tanto de Sànchez como del resto de imputados. Entre ellos de Jordi Turull, a quien los independentistas señalan como eventual plan b.

Puigdemont también confirmó que dirigirá desde Bélgica un órgano paralelo al Govern que buscará "mantener la legitimidad de la república" y que trabajará "en estrecha colaboración" con el Ejecutivo "del interior". "Solo a través de un proceso de mediación internacional será posible hacer respetar los derechos que el Estado español nos niega de manera violenta", añadió. En los próximos días, el 'expresident' convocará en Bruselas a los miembros del Parlament para celebrar una "reunión solemne" para "poder impulsar la nueva etapa".