CRISIS EN EL PARTIDO MORADO

Pablo Iglesias vuelve "ya mismito"

Pablo Iglesias.

Pablo Iglesias.

Iolanda Mármol

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Puede llamarse silencio dramático impostado. Puede llamarse descanso extensivo navideño. Puede llamarse necesidad de refugio en la lectura y las series.  Y puede llamarse tendencia huidiza en la tormenta que azota a Podemos.tormenta que azota a Podemos. Las interpretaciones están abiertas, pero probablemente la ausencia de Pablo Iglesias durante las últimas tres semanas alberga algo de todos estos componentes.  

Lo cierto es que su desaparición de la vida pública ha suscitado una controversia especialmente llamativa, alentada porque no dio explicaciones del fiasco de los 'comuns' en las elecciones catalanas del 21-D cuando el resto de líderes estatales comparecieron al día siguente para arropar a su candidato territorial.

A los que les fue bien (Inés Arrimadas), a los que les fue regular (Miquel Iceta) y a los que le fue mal (Xavier García Albiol) sus direcciones generales les apoyaron. Pero Iglesias no estuvo. No acudió siquiera la noche electoral a la sede de la calle Princesa en Madrid. En la peor crisis que atraviesa el partido morado, en caída libre en las encuestas y en las urnas catalanas, el líder desaparece.

El oficialismo lleva días tratando de quitar hierro al asunto, amparados en el parón navideño y en que este mes de enero el Congreso de los Diputados apenas registra actividad (no hay plenos, solo comisiones). Iglesias solo se ha comunicado a través de Twitter. Ni actos, ni comparecencias incómodas ante una prensa a la que la dirección responsabiliza de su naufragio en CatalunyaCatalunya

Almuerzo para dejarse ver

Aunque los portavoces llevan días restando importancia a su desaparición, lo cierto es que la inquietud llegó a la dirección podemista. Este miércoles, Iglesias se dejó ver en el Congreso. No asistió a la comparecencia de los tres padres de la Carta Magna para poder preguntarles qué recomendaciones hacen sobre una posible reforma de la Constitución porque ha decidido no participar en la Comisión Territorial. Pero, aun así hizo por que le vieran todos: almorzó con su portavoz, Irene Montero, en el lugar más visible del restaurante de la Cámara baja. 

Nadie picó. El exministro Pedro Solbes y los padres de la Constitución se llevaron los titulares. Y el jueves la pregunta volvió a ser la misma: ¿Dónde está Pablo Iglesias? Montero enfrió en rueda de prensa. A saber: lo normal, ha estado de vacaciones con la familia y ahora está preparando el informe que presentará este sábado ante el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), un documento en el que, atención, hará balance del 2017 y apuntará el plan para el 2018 como año para construir las candidaturas electorales de autonomías y municipios. 

Y si alguien se quedó con intranquilo, mensaje de Montero: "Los ritmos de trabajo nos hacen a veces salir más y otros, menos".  Calma y tranquilidad. Como dice su portavoz: "A Pablo Iglesias le van a ver ustedes ya mismito". El sábado a las diez reaparece.