Rajoy impulsa su agenda de gobierno tras las elecciones catalanas

Rajoy firma el acuerdo para elevar el salario mínimo.

Rajoy firma el acuerdo para elevar el salario mínimo. / periodico

Gemma Robles / Juan Ruiz Sierra

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Mariano Rajoy no tardó ni 24 horas en reunir a su Ejecutiva después de conocer los nefastos resultados que su partido había logrado en Catalunya el 21-D. Hubo cierre de filas pese a la escasísima autocrítica que allí se hizo y la solicitud al líder de PPC, Xabier Albiol, de que aguantase en su puesto al menos hasta que hubiera Govern. Ese mismo viernes Rajoy compareció también en La Moncloa para analizar sucíntamente lo ocurrido en las urnas y para ofrecer, siempre y cuando se respeten los márgenes de la ley, diálogo y mano tendida a quienes sean los nuevos responsables de la Generalitat. A partir de ahí, fueron otros dirigentes del PP los que tomaron las riendas de la gestión de la resaca electoral –tarea nada sencilla– como el coordinador Fernando Martínez-Maillo o el portavoz Rafael Hernando con dos objetivos: insistir en que Ciutadans debe tomar la iniciativa, aunque no tenga mayoría, y esforzarse en salvaguardar a Rajoy de las críticas externas y, sobre todo, internas. ¿Cómo?, alegando que no era él quien se sometía a examen. 

El propio presidente está colaborando en esta estrategia de intentar cambiar el foco al darle un acelerón a su agenda en asuntos que nada tienen que ver con Catalunya. Y eso que el calendario marca fechas navideñas. Así, el pasado martes Rajoy presidió la firma del acuerdo social para la subida del salario mínimosalario mínimo y un día después, el miércoles, se desplazaba a Murcia par aparticipar en un acto de infraestructuras. El sábado inaugurará la apliación del puente de Rande, en Pontevedra (Galicia).

Pacto por el agua

 Rajoy aprovecha además este acelerón para hacer algún anuncios que nada tenga que ver con la actualidad de Catalunya o la crisis territorial. Así, desde Murcia avanzó que va a poner sobre la mesa un plan extraordinario de inversiones en carreteras, además de intentar llegar a un pacto nacional del agua. Algo que, por otro lado, los expertos del sector y algunas comunidades venían solicitando con urgencia dada la situación de sequía que vive España. Esto, en la misma jornada que la titular de Asuntos Sociales, Dolors Montserrat, reunía a las autonomías para poner en marcha las primeras medidas del pacto contra la violencia machista.

Y mientras el presidente y los ministros se esfuerzan en cambiar de pantalla cuanto antes , el PP se ocupa de presionar a Inés Arrimadas para que tome la iniciativa y busque formar gobierno en Catalunya, una petición a la que este miércoles se sumó el PSOE PSOE. Pero los naranjas, que ven en estos mensajes un intento de desgaste por parte de conservadores y socialistas, insisten en que los números no permiten ninguna alternativa a la del bloque independentista, que con 70 diputados se situó por encima de la mayoría absoluta en el Parlament.

El popular Hernando llamó a Arrimadas a «creerse que ha ganado las elecciones»  e intentar forjar una mayoría, informa Ángeles Vázquez. Recordó que tras las generales del 2015 (que tuvieron que repetirse seis meses después)  Rajoy tomó la iniciativa como candidato más votado. Solo después de comprobar que no tenía el apoyo de otros grupos parlamentarios tiró la toalla. El argumento del PSOE fue similar. Su secretario de Organización, José Luis Ábalos, dijo que Arrimadas debe «ejercer su liderazgo» e iniciar conversaciones con los grupos. Los socialistas, que como el PP observan con temor el ascenso del partido que lidera Albert Rivera, reconocen que no hay mayoría alternativa a la separatista, pero creen que Arrimadas debe dar un paso.