El Gobierno aleja el fantasma de un ciberataque el 21-D

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Iolanda Mármol / Agencias

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El Gobierno resta credibilidad al fantasma de un posible ciberataque en las elecciones catalanas. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha desdeñado este jueves que esa injerencia pueda producirse el 21-D y ha defendido que los comicios cumplirán todas las garantías democráticas. "Son insaumibles cosas que estamos oyendo por ahí. Este país si en algo tine experiencia es en celebrar elecciones con una absoluta limpieza y así se va a hacer siempre,porque además estamos contando con la gente que desde la Generalitat ha organizado muchos  comicios", ha explicado a su salida de una comparecencia en el Congreso en la que ha dado explicaciones a la oposición por la presunta injerencia rusa en Catalunya en el debate sobre la independencia.

Su intervención, ante la comisión de gastos reservados, ha sido a puerta cerrada, que es el formato que utiliza siempre este órgano para preservar la confidencialidad de los asuntos tratados. Aún ante la prudencia por no desvelar la reunión, los grupos han expresado su inquietud por los asaltos en la red. Santamaría ha agradecido a los partidos "su interés" y ha admitido que existe una "preocupación compartida" por la ciberseguridad y la necesidad de reforzar los mecanismos de control.  En este sentido, ha subrayado la importancia del grupo de trabajo creado por expertos de varios ministerios y del Centro Criptológico para garantizar "que las elecciones sean democráticas"

Mordaza 2.0

La portavoz podemista, Irene Montero, ha reconocido esa inquietud. "Estamos muy preocupados por las cuestiones de ciberseguridad. Es algo unánime en esta Cámara", ha señalado.  Ha advertido, no obstante, que la necesidad de evitar futuras injerencias no puede ser el argumento que emplee el Gobierno para recortar nuevos derechos y libertades con una suerte de 'ley mordaza 2.0". 

El coportavoz del PDECat, Jordi Xuclà, ha opinado que la reunión ha sido "fructífera" y que "invita a la reflexión". Todos los portavoces tienen el compromiso de no hacer pública la información que han recibido de la vicepresidenta ni ninguno de los detalles que han abordado.

La comparecencia tiene como origen la petición que hizo el PSOE, que solicitó explicaciones a Santamaría por la presunta injerencia rusa y demandó, además, que acudiera al Congreso antes de las elecciones catalanas del 21 de diciembre.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, admitió el pasado 13 de noviembre que el Ejecutivo estaba analizando las interferencias de países extranjeros para exacerbar la crisis independentista amplificando en redes sociales informaciones sobre el conflicto, muchas de ellas falsas o manipuladas.

Cospedal reconoció que esas interferencias procedían de territorio ruso y algunas se repicaban desde territorio venezolano, pero no llegó a acusar directamente a los Gobiernos de estos países.

El CNI y el imán de Ripoll

Por su parte, el PDeCAT tiene solicitada la comparecencia de Santamaría para que explique los contactos que tuvo el espionaje español con Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll (Girona) considerado 'cerebro' de los atentados del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrills. Los independentistas podrían aprovechar la presencia en el Congreso de la 'número dos' del Gobierno, de quien depende el CNI, para pedirle datos sobre esta cuestión.

El propio director del CNI, Félix Sanz Roldán, solicitó comparecer para detallar su relación con el terrorista que falleció en la explosión de la casa de Alcanar horas antes de que los yihadistas atentaran en La Rambla de Barcelona, si bien la presidenta del Congreso, Ana Pastor, aún no ha fijado fecha para esa comparecencia.

El CNI informó recientemente que contactó con el imán "siguiendo los protocolos", cuando éste cumplía en 2014 una condena en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, pero recalcó que Es Satty en ningún caso fue un confidente.