PASEO ELECTORAL

Domènech el tímido en la Catalunya "olvidada"

Domènech, antes de iniciar su recorrido por Sant Adrià de Besòs, este martes.

Domènech, antes de iniciar su recorrido por Sant Adrià de Besòs, este martes. / periodico

Toni Sust / Barcelona

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Si usted fuera más bien tímido, o por lo menos poco dado a montar escenas empáticas con gente que no conoce, sufriría mucho haciendo la calle como candidato, dando manos a desconocidos, repartiendo sonrisas porque toca sonreír. Pues eso es exactamente lo que lo que le pasa a Xavier Domènech.

El presidenciable de Catalunya en Comú ha visitado este martes las calles de Sant Adrià de Besòs, donde, antes de empezar un recorrido algo desangelado, ha reivindicado la “Catalunya olvidada por las políticas de la Generalitat y por los candidatos que no saben ni las cifras del paro”, en alusión, respectivamente, a la gestión de CiU en las últimas décadas, y a las candidatas de ERC y Ciutadans, Marta Rovira e Inés Arrimadas. También se ha felicitado por la participación, el viernes, del líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, en la campaña de Catalunya en Comú. “Otros traen a Manuel Valls”, ha añadido en dardo enviado al socialista Miquel Iceta.

"No les quiero molestar más"

A continuación, Domènech ha visitado unos minutos un centro de día para personas mayores, ante las que ha señalado la necesidad de “disolver los bloques”, el independentista y el constitucionalista. “No, no molestas”, decía una anciana ante la prevención del propio candidato. Una mujer se iba aproximando a su objetivo: “Vengo a conocer a Xavi, que no va con guardaespaldas, como los del PP”. “No les quiero molestar más”, decía Domènech, prudente. “¡Un momento, que Mariona quiere una foto!”, ha gritado alguien cuando él ya estaba lejos. Ha reculado y se ha detenido unos instantes con Mariona, que parecía contentísima.

Domènech ha paseado entonces por un mercadillo en el que ha cosechado escaso éxito: apenas le cogían

El aspirante anuncia y celebra la participación de Mélenchon en su campaña

los folletos de Catalunya en Comú-Podem. “¿Es Puigdemont?”, ha preguntado Juan, jubilado, de 66 años, antiguo trabajador de la construcción. “Pues se le parece mucho, con ese pelo. Debe de ser su hermano”. Juan lleva en Catalunya desde 1960, llegó de Andalucía. Dice que tiene claro su voto: “Yo voto al PP, aunque sean unos chorizos, es que todos lo son. Voto al PP para que Catalunya no se separe de España”. Aunque luego aclara: “Siempre he votado al PP”. Se iba la comitiva y una mujer lo ha proclamado con decisión: “No sé quién era”.

150 gramos de jamón dulce

Unos cientos de metros más allá, tras dar alguna mano, Domènech ha entrado en el mercado de Sant Adrià. Quizá sea la visita más corta a un mercado que se le recuerda a un candidato. Una vendedora se lo miraba de lejos: “El candidato que yo quiero ver está muy lejos”, ha dicho, añorando al president cesado. Domènech se ha detenido en dos paradas. La primera, la tocinería Sisco. Como hablar resulta difícil si no eres algo flamenco, ha optado por lo práctico: ha comprado 150 gramos de jamón dulce. Ha pagado y ha seguido su camino. A unos metros, ha saludado a la señora que atendía la carnicería Antón y Baya: “¡Sacadme guapa, hacedme photoshop!”.

Y hasta aquí la visita al mercado. Fuera, José Antonio, 54 años, extrabajador de la construcción, en paro, ha hablado con Domènech. “No se os ve”, le ha advertido sobre los ‘comuns’ y esta campaña electoral. Luego, ha explicado a los periodistas su visión política, salpicada de matices: “Hay mucho viejo aquí, y los viejos votan al PP. Ya no hay izquierda. El PSC y Ciutadans son lo mismo. Y que no me vengan con la unidad de España, que no arregla los problemas del paro. Sé a quién no voy a votar. Ni al PP, ni a Ciutadans, ni al PSOE, que ahora es facha. Mira lo que dice Felipe González”. Vecino de Badalona, ha asegurado que, como alcalde, Xavier García Albiol “no lo hizo tan mal”. Y sobre su posición acerca de una posible independencia de Catalunya, ha afirmado: “Estoy más cerca del sí que del no”.