Conversaciones de la cúpula independentista

Puigdemont admitió que sin un 50% de apoyo el mundo no "entendería" a los independentistas

Romeva se mostró partidario de "ir hasta el final" para que la comunidad internacional escuchara al Govern

Carles Puigdemont

Carles Puigdemont

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En febrero de 2016 la cúpula independentista ya era consciente de que necesitaba un aval popular mayor para que sus demandas tuvieran repercusión en Europa. En una reunión celebrada entonces, antes de que el Govern introdujera el referéndum de autodeterminación en su hoja de ruta, Carles Puigdemont ya admitía que "hacer pasos que parezcan definitivos, sin el 50% [de apoyo] no será entendido".

Es una de las anotaciones incluidas en la agenda del ex secretario general de Vicepresidència de la Generalitat, Josep Maria Jové, que la Guardia Civil encontró durante los registros del mes de septiembre. Se trata de un documento valioso donde Jové, considerado uno de los cerebros de la última fase del 'procés', consignaba todas las reuniones que mantenía con los dirigentes independentistas. Contiene anotaciones desde febrero del 2015 hasta noviembre del 2016, cuando el Govern ya había asumido el referéndum.

La "trampa" del 9-N

El 1 de junio de 2015, poco antes de que Convergència Esquerra alcanzaran un acuerdo para presentarse como Junts pel Sí a las elecciones de septiembre, Jové anotaba argumentos para encarar una campaña por separado. El dirigente de ERC defendía la actuación de su partido criticando el proceso participativo del 9-N: "¿Qué es más responsable? ¿Dar apoyo al Govern y cuestionar una consulta trampa que no ha servido de nada más que 'salvar' la figura de Mas? ¿O abandonar el Govern y gesticular a una ecuación de maquillaje soberanista?".

Preparación de la proclamación

La reunión más interesante que recoge la agenda se celebra el 23 de febrero de 2016. Participan Carles Puigdemont -que lleva poco más de un mes de 'president'-, Oriol JunquerasNeus MuntéRaül RomevaJoan VidalArtur MasJordi TurullMarta Rovira y el propio Jové. Se habla de qué pasos hay que dar para proclamar la independencia. Junqueras se pronuncia: "Contamos con un 50%. Solo puede ser en un referéndum, en unas elecciones parlamentarias (aunque sean de carácter plebiscitario) se cuentan escaños, no porcentaje de votos". Interviene Puigdemont: "Pero a nivel internacional nos piden un 50%, y hacer pasos que parezcan definitivos, sin el 50% no será entendido". Romeva toma la palabra para aconsejar la vía de los hechos consumados: "La legitimidad ya la teníamos, tenemos el 80% a favor del referéndum. A nivel internacional solo nos escucharán si ven que vamos seriamente hasta el final. La única manera para que desde fuera presionen al Estado para que acepten [el] referéndum es que vayamos hasta el final". 

Unilateralidad "ridícula"

Las notas de Jové sobre la misma reunión del 23 de febrero del 2016 indican que Junqueras y Rovira, citados por sus iniciales, se resistían entonces a convocar una consulta unilateral: "Un referéndum no pactado (unilateral) no tiene sentido, ya lo hemos hecho (TC). Tenemos un contrato que es el programa electoral. No tenemos derecho a modificarlo". El informe de la Guardia Civil sobre estos apuntes en la agenda de Jové indica que "anotaron expresamente" que un referéndum unilateral "podría suponer hacer el ridículo". 

Obsesión por los 'comuns'

En toda la agenda queda claro que una de las obsesiones de los independentistas es atraer al espacio de los 'comuns' a su hija de ruta. En una reunión el 13 de abril de 2016 entre dirigentes de ERC, en la que también participa Carme Forcadell, Jové anota que "quieren que CSQEP Barcelona en Comú participen del proceso constituyente, que formen parte del equipo impulsor". Aunque añade: "Pero querrán influir en la definición de este proceso".

El censo del referéndum

Después de anotar las dudas que suscitaba inicialmente la organización del referéndum, porque podía ser "ridículo" que "votara menos gente" que el 9-N, Jové se reúne con Frederic Udina, director del Idescat. Apunta que ese organismo recibe "cada tres meses" los "padrones actualizados", y que después "pasa copias" a organismos como el Catsalut o a la Dirección General de Atención Ciudadana. Sin embargo, no especifica que ésa fuera la vía utilizada finalmente.