Detenidos cuatro presuntos miembros del Estado Islámico

Hay dos arrestados en Figueres, uno en Parla y otro en Tánger que pirateaban perfiles ajenos en Facebook para publicar propaganda

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Cuerpo Nacional de Policía y la Dirección General de Seguridad de Marruecos han detenido, en una operación conjunta y simultánea contra el terrorismo yihadista, a cinco personas por su presunta pertenencia al Estado Islámico. 

Según ha informado el Ministerio del Interior, dos de los arrestos se han producido en Figueres (Alt Empordà),  otro en Parla (Madrid) y otro en Tánger (Marruecos). Además, se han practicado varios registros domiciliarios. Los detenidos declararán este jueves en la Audiencia Nacional.

Los investigadores sostienen que los arrestados eran objetivos clave de la lucha antiterrorista por difundir material antiyihadista de corte radical en internet e incitar de manera directa a la comisión de atentados en España.

Los detenidos en Figueres pirateaban perfiles de otras personas en Facebook para publicar su propaganda sobre Estado Islámico. Según la agencia ACN, publicaban imágenes de campamentos de entrenamiento con niños, ejecuciones y fusilamientos y conductas humillantes para las víctimas de los atentados con el objetivo de crear un clima de terror.   

La operación se ha producido apenas una semana después de la detención, en Sant Pere de Ribes (Garraf), de dos individuos encargados de dar propaganda a las acciones del Estado Islámico o llevar a cabo tareas de reclutamiento.

Según el Ministerio del Interior, los detenidos eran objetivos clave de la lucha antiterrorista por difundir material yihadista de corte radical en Internet e incitar de manera directa a la comisión de atentados en España. 

Material violento

El cabecilla del grupo parece ser el detenido en Tánger, un terrorista muy buscado por las autoridades de varios países,  que formaba parte de la dirección del aparato propagandístico y recopilaba de manera diaria y en tiempo real información proporcionada directamente por las distribuidoras oficiales de la organización terrorista. Además, elaboraba diariamente dossiers actualizados y dirigidos a radicalizar al mayor número de usuarios en Internet.

"Muy conocido en la web, presumía de haber abierto hasta 300 perfiles en la Red a través de los que los futuros radicales se descargaban material muy violento desde un único enlace. Aunque adoptaba amplias medidas de seguridad que impedían conocer su verdadera identidad, utilizaba palabras claves y logos que permitían a sus miles de adeptos seguirle aun cuando sus perfiles eran cerrados por sus contenidos inadecuados", indica Interior.

Los dos detenidos en Figueres son dos hermanos de 30 y 31 años de origen marroquí que se dedicaban a administrar una compleja red de comunicación para potenciar la estrategia global de Daesh para llevar a cabo una propaganda de carácter viral empleando la difusión masiva en Internet por cualquier medio (redes sociales, correo electrónico, mensajería instantánea, etc.).

Muros privados y bajo acceso

Desde marzo de 2016, los agentes verificaron más de 400 publicaciones realizadas por ambos hombres en Internet. En este caso, y como medida de seguridad, mantenían sus muros privados, restringiendo el acceso para controlar a quiénes iban dirigidos sus contenidos. Entre el material que difundían hay manuales didácticos sobre la confección de artefactos explosivos de elaboración casera, sobre el apuñalamiento de civiles o ejercicios de entrenamiento de muyahidines, una incitación directa a sus adeptos para cometer atentados.

"Como importante novedad delictiva", agrega Interior, "los dos detenidos habían aprendido por los conocimientos suministrados por Daesh a 'hackear' los perfiles sociales de usuarios ajenos a la causa terrorista, accediendo a sus cuentas privadas sin su consentimiento y publicando de manera ilegal contenidos proselitistas; entre otros, mostrar campamentos de entrenamiento para niños, ejecuciones y fusilamientos, conductas humillantes para las víctimas de atentados o acciones bélicas, todo ello con el objetivo de crear un estado de terror permanente en la sociedad".

Entre sus amigos virtuales, los agentes detectaron al cuarto objetivo, un marroquí de 44 años nacionalizado español, que también desarrollaba labores de adoctrinamiento y captación a través de redes sociales. Con un perfil delictivo diferente, este detenido no observaba apenas medidas de seguridad y efectuaba publicaciones en abierto, mostrando un carácter más desafiante al evitar ocultarse.

El de Parla, más locuaz

Además, el detenido en Parla realizaba tareas de adoctrinamiento sobre algunas personas de su entorno, "un hecho de evidente peligrosidad, ya que el avanzado proceso de radicalización que presentaba le provocaba ensalzar de manera reiterada y continúa los atentados kamikazes y las acciones de martirio, una conducta que le había llevado a buscar cómplices entre sus seguidores al objeto de planificar un posible atentado terrorista en España", indica la Policía.

La operación se ha desarrollado con la colaboración de las brigadas provinciales de Información de la Policía Nacional en Guipúzcoa y Barcelona. Asimismo, el dispositivo ha contado con la presencia sobre el terreno de efectivos de la agencia de cooperación policial Europol y bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. La operación continúa abierta.

Desde el 26 de junio de 2015, fecha en la que el Ministerio del Interior elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a 217 terroristas yihadistas en operaciones realizadas en España y en el exterior y a un total de 262 desde principios de 2015.