Puigdemont rectifica ahora sus palabras contra la UE

Si ha sido un globo sonda, los resultados son pésimos. Si ha sido un error de comunicación, lo mismo. Si es una táctica, se verá el 21-D cómo funciona. Pero lo cierto es que tras un fin de semana en que a Carles Puigdemont le han caído chuzos de punta en forma de críticas por arremeter, el viernes, contra la UE e insinuar que quizá cabría que los catalanes decidieran si salen o no de las instituciones comunitarias, el propio ‘expresident’ se ha enmendado la plana con un par de tuits. A ojos de los posconvergentes, sin embargo, no hay tal enmendalla, sino apenas una matización.

El presidente de la Generalitat cesado ha asegurado este lunes que "el catalanismo es indudablemente europeísta" y ha asegurado que siempre lo ha sido y que lo seguirá siendo en el futuro. En los mensajes ha explicado que lo que quiere es una Europa "más integrada, más próspera, más democrática y más comprometida", y ha pedido conjurarse para mantener vivos estos valores. El viernes tildó la UE de club “de países decadentes y obsolescentes”.

"El caso catalán es una oportunidad para avanzar hacia una Unión Europea más fuerte donde la ciudadanía tenga cada vez más poder de decisión y los estados tengan menos", ha concluido, asegurando que éste es el verdadero espíritu europeo.

La salida del 'expresident’ pillo a contrapié a ERC, que nunca ha renegado de la Unión Europea. A primera hora de la mañana, en Catalunya Ràdio, Marta Rovira, quizá por aquello que no quedaría bien oponerse a un referéndum, ha señalado que “no sabía si en Catalunya tendría que celebrarse" una consulta de ese tipo, pero en todo caso ha recordado que su partido es “euro-crítico y no “euroescéptico”, es decir, favorable a la unión política y las instituciones europeas, pero distante con la actual política interna de Bruselas.

“Si la mayoría de catalanes quiere hacer un referéndum, ya lo veremos”, ha sentenciado la número dos de ERC. Pocas horas después, y siempre antes de que Puigdemont desandara el camino iniciado el viernes, ha sido el portavoz republicano, Sergi Sabrià, el que ha dado una vuelta más de tuerca y ha sido más contundente que Rovira. Para Sabrià, el referéndum no es necesario. "No nos parece que haga falta un referéndum para decidir esto. Hay mucho que cambiar, pero creemos en la permanencia en la UE", ha añadió en la rueda de prensa tras reunirse la dirección del partido.

En la otra trinchera, fue el mismísimo Mariano Rajoy el que arremetió contra el ‘president’ cesado. Rajoy consideró "absurdo pretender que Catalunya salga de la Unión Europea" y ha señalado que está "fuera de lugar" la propuesta que hizo Puigdemont."Que diga lo que le parece oportuno y conveniente, pero ahora tiene que hablar la gente y no él", ha dicho Rajoy recordando la convocatoria de elecciones.

El 17-A y el CNI

El de la pertenencia a la UE no es la única cuestión candente que ha abordado el ‘expresident’. Así, Puigdemont ha tildado de desleal a la Policía Nacional y a los servicios de información del Estado a raíz del atentado de agosto en Barcelona y Cambrils y ha concluido: "Por culpa de esta deslealtad no sabemos si no hemos podido evitar un atentado y muchos muertos".

En una entrevista a 'Elnacional.cat', y al hilo de los contactos que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pudo tener con el imán de Ripoll, que estuvo después involucrado en el atentado de agosto, Puigdemont se ha preguntado: “¿Está garantizada la seguridad de los catalanes en manos de estos servicios de información y de esta policía española? ¿No la garantizarían mejor los Mossos d'Esquadra que hoy están intervenidos?".

Puigdemont asegura que en agosto ya se "olía" que el iman de Ripoll tenía contactos con el CNI, pero añade que no podían aportar pruebas y que, si lo hubieran dicho, el Estado les hubiera acusado de mentir.