Rufián a Rajoy: "¿Va a comportarse como un carcelero o como un demócrata?"

Juan Ruiz Sierra

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Gabriel Rufián llevó a mediados de septiembre un paso más allá la categoría de cosas que adornan intervenciones parlamentarias al acudir al Congreso con una impresora. La semana pasada, el portavoz republicano echó mano de algo menos pesado pero de mayor simbolismo, unas esposas, y deseó que Mariano Rajoy “las lleve algún día”. El mensaje motivó que la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, le llamase a capítulo por segunda vez. Rufián volvió a medirse este miércoles al jefe del Ejecutivo. Había expectativas sobre el objeto que iba a exhibir.  Sin embargo, optó por fiarlo todo a su agresiva retórica, azuzando el miedo a una intervención del Ejército si el independentismo gana los comicios del 21 de diciembre y llamando “carcelero” a Rajoy.

La pregunta fue esta: “¿Respetará el Gobierno español los resultados de las elecciones?”. Una convocatoria, dijo el republicano, “ilegítima” al haberse llevado a cabo “desde un despacho”, a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, pero a la que ERC se presentará.

El republicano recordó la suerte de Lluís Companys, ‘president’ de la Generalitat fusilado por el franquismo. “¿Si ganamos, no veremos a la señora De Cospedal llamando a filas el Ejército, no veremos a la policía dando porrazos, no veremos a políticos en la cárcel? ¿Si ganamos, no veremos juicios prácticamente inquisitoriales en los que casi se hace besar la bandera española, no le veremos facilitar la fuga de empresas? El 21 de diciembre, ¿se comportarán como carceleros o como demócratas?”, preguntó el diputado catalán.

La contradicción

Rajoy permaneció imperturbable. Primero subrayó que respetará el resultado de unas elecciones “legales”, porque "hasta ahí podíamos llegar". Después entró en la presunta contradicción del mensaje de Rufián. “Dice que las elecciones son ilegítimas pero también que se van a presentar”, señaló Rajoy, que también pidió al independentismo que “deje de perjudicar la economía de Catalunya”. 

Más tarde, en respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, el presidente defendió el secreto sobre la llamada ‘Operación Copérnico’, el amplio dispositivo policial desplegado frente al desafío independentista. “Estamos hablando de información sensible cuya difusión puede dañar o poner en riesgo la defensa del Estado. Publicar determinados planes y acciones puede suponer un riesgo para la seguridad y las personas”, argumentó Rajoy.