Guindos: "Esperamos que en último minuto haya una vuelta a la racionalidad"

El ministro de Economía dice que la respuesta del Gobierno "será la adecuada" y que cuenta con el apoyo de la UE

El ministro Luis de Guindos junto al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

El ministro Luis de Guindos junto al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. / periodico

Silvia Martinez / Enviada especial a Luxemburgo

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El ministro de economía, Luis de Guindos, se ha marchado de la reunión del Ecofin de este martes en Luxemburgo convencido de que la Unión Europea secundará cualquier decisión que el Gobierno español pueda tomar ante una posible Declaración de Independencia (DUI) de Catalunya porque la respuesta respetará las leyes y la Constitución aunque sigue confiando en que la Generalitat regresará “en el último minuto” a “la racionalidad” y al “respeto de la ley”.

“Estoy absolutamente convencido del apoyo tanto de los países como de las instituciones comunitarias. Europa como en el caso de España se basa en el Estado de derecho. Es el principio fundamental del funcionamiento en Europa”, ha explicado Guindos tras la reunión de ministros de economía y finanzas de la UE. Aunque la crisis catalana no se ha abordado en la reunión sí se ha colado en el desayuno de trabajo previo celebrado por los ministros de finanzas del PPE, al que han asistido los representantes de Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Estonia, Finlandia, Alemania y Hungría.

Un encuentro en el que Guindos ha visto “un apoyo absoluto” a las posturas de España porque la crisis política catalana trasciende de la independencia. “Estamos ante una ruptura y una rebelión del Estado de Derecho. Eso evidentemente preocupa en Catalunya muchísimo, en España mucho pero también preocupa bastante en Europa”. De hecho han sido varios los ministros que han evocado su preocupación por lo que está ocurriendo. Entre ellos la sueca, Magdalena Andersson, que ha admitido riesgos para la economía sueca porque España es un país importante de la Eurozona aunque se trata principalmente de “riesgos políticos y humanos” más que económicos.

Aunque el austríaco Hans-Jorg Schelling, presente en el desayuno, ha eludido valorar las posibles consecuencias económicas de una eventual declaración de independencia se ha mostrado convencido de que las autoridades españolas han tomado las medidas necesarias para evitar que derive en una crisis del euro y de la UE. “Espero que esto no derive en una crisis del euro y de la Unión Europea” pero obviamente “existe el peligro de que las posiciones extremas choquen” aunque “cuando uno mira las cifras no existe una mayoría para la secesión”, ha opinado Schelling, que ha insistido en que sigue siendo un asunto interno español aunque “todo el mundo está dispuesto a mediar si España lo pide”.

"No es un tema de mediación"

Algo, sin embargo, lejos de las intenciones del Gobierno. “El planteamiento en estos momentos no es un tema de mediación. Es un tema de vuelta a la legalidad”, ha insistido Guindos que ha asegurado estar “tranquilo” porque “la respuesta del Gobierno español será la adecuada”. En cuanto a la fuga de empresas de Catalunya, el ministro ha eludido valorar la viabilidad de un Estado catalán tras esta masiva salida de empresas porque parte de la base de que no habrá independencia pero ha subrayado que no imagina una situación en la que Catalunya no estuviera en la UE ni en la zona euro.

“No me imagino a más del 70% de los productos catalanes sujetos a un arancel común, pasando todos los procedimientos de una frontera, no me imagino la asistencia de una moneda distinta de la del euro, no me imagino una situación de inflación del 20% como consecuencia de unas dificultades enormes desde el punto de vista de la inflación, no me imagino a Catalunya fuera de la financiación del Banco Europeo de Inversiones, tampoco fuera de los fondos estructurales, de los fondos de mejora de la ciencia”, ha avisado sobre el escenario que le esperaría a una Catalunya independiente.

A juicio de Guindos la pelota ahora está en el tejado de la Generalitat y en la mesa de Puigdemont. “Lo que esperamos es que haya, incluso en el último minuto, una vuelta a la racionalidad y el respeto de la ley”, ha avisado. “Estamos en los minutos finales. Todo depende de Puigdemont. Espero que vuelva el sentido común no solo por el conjunto de Catalunya, también por el conjunto de España y de Europa”.