MOVIMIENTOS EN EUROPA

Merkel y Juncker tratan sobre la crisis catalana en una conversación telefónica

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Carles Planas Bou / Berlín

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Ahora sí, la creciente tensión entre Catalunya y España parece que inquieta en Europa. La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, mantuvieron una conversación telefónica este viernes en la que se abordó la crisis política catalana, según han confirmado este sábado a este diario fuentes de la Comisión.

La charla, de la que solo ha trascendido que “se discutió la situación en España” sin agregar más detalles o matices, es una señal de la creciente preocupación que el tema despierta en Bruselas. A pesar de que durante una sesión parlamentaria los eurodiputados de los principales grupos políticos pidieron un respeto absoluto a la Constitución española y se limitaron a condenar en voz baja los excesos cometidos por los cuerpos policiales el pasado 1 de octubre, la inquietud parece ir en aumento ante una posible declaración de independencia la semana que viene por parte del Parlament.

En esa conversación, que se llevó a cabo mientras Juncker estaba en la India participando en una cumbre con la Unión Europea (UE), se constató la preocupación de las capitales europeas por el impacto negativo que este conflicto territorial puede tener en la economía española, la cuarta más grande de la zona euro, y su posible efecto indirecto en otras economías de la eurozona. Mientras que la sesión del Parlament para presentar los resultados del referéndum se ha programado para el martes, un día antes los ministros europeos de Finanzas se reunirán en Bruselas.

Merkel no mediará

La Comisión Europea ha instado reiteradamente a los líderes catalanes y españoles a encontrar una solución política, mientras los líderes de la UE han apoyado abiertamente al presidente español Mariano Rajoy, temerosos de que hablar de la independencia catalana pueda alimentar sentimientos secesionistas en otras partes de Europa. Sin embargo, también existe preocupación por la intervención policial del pasado domingo, que dejó imágenes de violencia que dieron la vuelta al mundo.

Durante las semanas previas al referéndum sobre la independencia circularon bulos de que Merkel se situaba del bando catalán. Nada más lejos de la realidad. Estrecha aliada de Rajoy, la líder conservadora aseguró este miércoles a través de su portavoz que se trata de un “asunto interno” en el que “se debe respetar el orden constitucional” y en el que Berlín no piensa mediar. El líder verde Cem Özdemir, con quien Merkel estudia formar una coalición tripartita en Alemania, criticó en cambio la actuación policial y pidió a la CE que apoye un proceso de negociación. En la misma línea se manifestó el líder parlamentario socialdemócrata Axel Schäfer, quien apuntó que Juncker “debe volar a Barcelona y Madrid y sentar a la gente en una mesa”.