DISCURSO INSTITUCIONAL

El Rey pide al Estado que asegure el "orden constitucional" ante la "deslealtad inadmisible" de Puigdemont

El rey Felipe VI, durante su discurso sobre la situación en Catalunya.

El rey Felipe VI, durante su discurso sobre la situación en Catalunya. / EL PERIÓDICO

Pilar Santos / Madrid

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El rey Felipe VI pidió este martes al Estado que, ante la "deslealtad inadmisible" de la Generalitat de Catalunya, asegure el "orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones". Debido a la crisis política y social desatada por el referéndum independentista del 1-O, el jefe del Estado quiso pronunciar un discurso institucional para referirse a los "momentos muy graves" por los que pasa España. El Monarca acusó al Gobierno de Carles Puigdemont de "fracturar" y "enfrentar" a la sociedad catalana y lamentó que siga con su "pretensión final" de proclamar "ilegalmente" la independencia. Y envió un mensaje a los soberanistas: el Estado ofrece "vías constitucionales" para defender sus ideas dentro de la ley.

Se trata de la primera intervención extraordinaria del actual Monarca, al margen de sus alocuciones en Nochebuena. Su padre, Juan Carlos, se pronunció con esta solemnidad en contadas ocasiones, entre ellas tras el intento de golpe de Estado de 1981 y los atentados del 11-M del 2004. Todos los medios de comunicación emitieron el discurso a las nueve de la noche, dos días después de la consulta y de las imágenes de las cargas policiales contra los votantes que dieron la vuelta al mundo. 

Riesgos económicos y sociales

El jefe del Estado empezó el mensaje señalando que la Generalitat ha incumplido de manera reiterada no solo la Constitución sino también el Estatut, una "deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado". Esa situación, continuó, ha socavado "la armonía y la convivencia" de los catalanes y puede poner en riesgo también "la estabilidad económica y social de Catalunya y de toda España". Felipe VI considera que Puigdemont y sus socios se han "apropiado" de las instituciones catalanas, por lo que ante esa situación "de extrema gravedad" reclama a los "legítimos poderes del Estado" que aseguren "el orden constitucional". 

En unas palabras dirigidas "a los catalanes", el Rey señaló la obligación de hacer cualquier propuesta dentro de los marcos de la ley porque "sin ese respeto" no es posible la convivencia, "ni en Catalunya ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo". "En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus ciudadanos", afirmó. Felipe VI apuntó que sabe que hay "gran inquietud" por la "conducta" del Ejecutivo catalán y a las personas que así lo sienten les dijo que cuentan con la solidaridad del resto de españoles. Y al conjunto de los españoles, les transmitió un mensaje de esperanza. "Son momentos difíciles, pero los superaremos", destacó antes de señalar la fortaleza del sistema democrático que se ha construido en las últimas décadas. "En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Catalunya", declaró. 

Habitualmente, a excepción de los discursos de Nochebuena, la Casa del Rey manda las alocuciones del Monarca a la Moncloa para que el Gobierno haga sugerencias. En este caso, este diario no pudo confirmar cuál había sido el procedimiento.

El análisis de los partidos

La mayoría de partidos analizaron las palabras del Monarca poco después. El PP aplaudió la "responsabilidad" del jefe del Estado y celebró que para el Rey "la equidistancia" no exista. Por el PSOE tomó la palabra Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario de Relaciones Institucionales, que agradeció la intervención del jefe del Estado "en estos momentos tan difíciles". Rodríguez subrayó la coincidencia con el Monarca en la defensa de la Constitución, del Estatut y de la integridad territorial.

Ciudadanos también aplaudió que Felipe VI haya alzado la voz en este asunto (el Monarca no lo hacía desde el pasado día 13, cuando advirtió de que la Constitución prevalecerá ante cualquier "quiebra"). El partido naranja consideró acertado el diagnóstico sobre la "fractura social".

La dirección de Podemos, en cambio, lamentó que el Rey haya perdido "la oportunidad de ser parte de la solución" y que haya unido "su destino al PP". El dirigente del PDECat Joan Bagué criticó que no hiciera ni una referencia a los heridos en el 1-O. Y para el PNV, después del discurso real, "Catalunya está un poco más lejos".